Atendiendo al aumento de casos de sarna bovina registrados, el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estipuló hoy, a través de la resolución 865/2025, la actualización de los procedimientos para la evaluación de la eficacia de los tratamientos contra dicha enfermedad. El teme es crítico además por la resistencia que está comenzando a aparecer contra muchos de los tratamientos presentes en el mercado.
Para eso se dispuso la creación de una comisión técnica encargada de controlar estos productos veterinarios, que estará integrada por un representante de la Dirección Nacional de Sanidad Animal, uno de la Dirección General de Laboratorios y Control Técnico, y uno de la Coordinación Regional de Sanidad Animal vinculada a la zona en la que se realicen las pruebas oficiales.
La comisión, aseguraron las autoridades, “garantizará la validez científica de los estudios implementados, asegurando que se cumplan los estándares necesarios para una correcta evaluación de la eficacia y seguridad de los productos”.
Las pruebas podrán realizarse en campos experimentales pertenecientes a Senasa o en las instalaciones que soliciten los laboratorios previa aprobación, en especial de los bañaderos de inmersión o aspersión. Dado que las mismas se realizarán sobre animales, los solicitantes deberán contar con un documento de tránsito emitido por el ente sanitario para moverlos.
“Las fechas de ejecución para las pruebas de evaluación serán establecidas entre el 1 de marzo y el 31 de octubre de cada año. A su vez, el inicio de prueba será determinado de común acuerdo con la Comisión Técnica”, indica la norma, que aclara que para la aprobación oficial el producto deberá alcanzar un 100% de eficacia.
Una vez aprobado el tratamiento, su certificado de uso y comercialización tendrá una validez de 10 años desde la fecha de su emisión.





