La flamante presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA), participó este miércoles de su primera reunión con sus pares varones de la Mesa de Enlace y su balance tras esa reunión ha sido positivo, porque cree que se logró conciliar la idea de que es hora de que el agro pase de ser un espectador pasivo de las políticas de Javier Milei para comenzar a hacer propuestas concretas que permitan ver, más allá de las promesas, cuál es el verdadero compromiso del gobierno con el sector agropecuario.
De todos modos, en una entrevista con Bichos de Campo, Sarnari dejó entrever que no será sencillo que esta gestión -emparentada en muchos aspectos con el menemismo que gobernó en los 90 y provocó la desaparición de miles de chacareros-, de respuestas al segmento de pequeños y medianos productores, y a las economías regionales. De hecho se quejó porque los funcionarios de Agricultura escuchan, pero no parecen tener ni ganas ni capacidad de resolver los problemas.
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-¿Cómo te sentís? ¿Ya sentís la impotencia que deben sentir los dirigentes cuando ven que cambiar la realidad es mucho más difícil de lo que imaginaban antes de llegar a sus cargos?
-No me pasa por ser presidente. Uno ya era dirigente antes, desde otro lugar y otro rol, y ya lo he sentido a esto de la impotencia, de tener un montón de ideas y de propuestas y de que finalmente no siempre se llega a buen puerto. No lo siento distinto ahora, pero claramente uno pretende hacer mucho más desde el lugar en el que está, y creo que me va a empezar a pasar prontamente eso. Pero esto creo que es parte de la naturaleza de lo que nos pasa a los gremialistas y sobre todo a los de la Federación Agraria. Nos ha pasado históricamente que hemos planteado un montón de cosas pensando en un modelo productivo distinto al que tenemos y no hemos conseguido muchas veces cambios estructurales. Es parte, es parte del desafío.
-Sean progresistas, sean de derecha, sean reaccionarios, la agenda agropecuaria siempre parece ausente…
-Me parece que lo que hay en Argentina, más allá de los colores políticos, de las ideologías, de los gobiernos, es que hay una continuidad de modelo. Hace 30 años que tenemos el mismo modelo de concentración, y eso no lo ha cambiado ningún gobierno, por más que uno se diga más de izquierda o más de derecha. Y esa es la impotencia que a uno le da como gremialista porque podríamos cambiar con políticas estructurales y pensando en la planificación estratégica y dejar de lado los gobiernos, que todos tengamos una misma línea de trabajo. Y eso no sucede. Me parece que es parte de lo que Argentina le está faltando. No pensar estratégicamente, no solo pensar en el sector primario sino pensar en todas las cadenas. Creo que no tenemos esa adultez.
-Además nunca nos disciplinamos los argentinos con los planes…
-Me parece que nos falta como argentinos poder sentarnos en una mesa y pensar a largo plazo.
-El sujeto Federación Agraria que vos representas, ¿qué es lo que necesitaría en ese plan?
-Bueno, necesita muchas cosas, muchas políticas. Necesitamos un Estado presente, virtuoso. Por supuesto que tiene que ser un Estado eficiente, pero necesitamos un Estado presente. Necesitamos políticas de fomento, de desarrollo en diferentes producciones. Necesitamos infraestructura, necesitamos que se generen las condiciones para que ese productor mediano chico pueda competir y pueda estar al lado de un grande sin que se lo coma. Eso es lo que necesitamos. No es una sola medida. Me parece que es repensar el modelo productivo, donde ese productor tenga la posibilidad de vivir, se pueda reproducir y se pueda arraigar.
-¿Qué hiciste cuando llegaste y dijiste, soy presidenta de Federación Agraria?
-Lo primero que hice fue hablar con los propios federados, que me parece que son los que con los que tenemos que construir y pensar estas estrategias juntos. Así que bueno, la primera reunión que tuve fue justamente con Agricultores Federados, con la Mutual Federada, que son los pares con los que tenemos que volver a fortalecer la herramienta de la Federación Agraria como una entidad gremial y de servicios, porque nuestros productores también necesitan de los servicios y nosotros somos una entidad gremial y de servicios. Así que fue con los primero que me junté y empezar a trazar agenda desde adentro de la institución, para fortalecer primero la herramienta y después poder hacer cosas propositivas y juntarnos con quienes tienen la lapicera y pueden decidir.
-¿Y no quedó muy herida la Federación Agraria con este proceso interno? Viene de sufrir varias migraciones, tristemente, porque va perdiendo capital político.
-Afortunadamente en esta ocasión no sucedió eso. Creo que lo conversamos anteriormente a las elecciones. Entre los que éramos candidatos. Teníamos diferentes listas y lo que tratamos de hacer fue algo constructivo. Pensábamos algunas cuestiones distintas que tenían que ver justamente con el fortalecimiento más para adentro de la Federación Agraria y no quedó esa herida. Nadie, se fue la Federación Agraria, todo lo contrario. Al día siguiente también fueron convocados y estamos trabajando en conjunto. Eso me parece que es fundamental en una institución que no soporta más rupturas, más pérdidas, que seamos más chicos. Tenemos que ser más fuertes y más grandes.
-¿Hubo reunión con la Mesa de Enlace?
-Con la mesa de enlace sí tuvimos ayer (por el miércoles) la primera reunión y trazamos algunas líneas. Mi propuesta, que fue aceptada y conversada, es que nos trazamos tres o cuatro líneas de trabajo, porque me parece que tenemos que convertirnos en una mesa propositiva en las cosas que coincidimos y usarlo como una herramienta.
-Eso es toda una definición política. Porque hasta ahora yo veo frente al gobierno una Mesa de Enlace pasiva, como esperando las distintas propuestas que llegan desde el Ejecutivo.
-Bueno, creo que tenemos que dejar de estar en función solo de la reacción, sino que tenemos que ser propositivos. Tenemos un grave problema, que es la presión impositiva. Nos atraviesa a todos, a todas las entidades, a todos los productores. Una de ellas son las retenciones. Bueno, seamos propositivos nosotros con alguna planificación estratégica, que el gobierno pueda tomarla y que realmente nos dé una respuesta sobre esa propuesta.
-¿Es decir que la Mesa de Enlace va a hacer su propio proyecto de baja de retenciones?
-Bueno, no sé si será un proyecto exclusivo o tomaremos algunos proyectos que ya andan dando vuelta. Pero hay que ir con la propuesta concreta de lo que se está trabajando en el sector. Los tiempos también podamos marcarlos nosotros, porque el Gobierno te va a decir cuando son los tiempos de ellos, pero también nosotros poder planificar y decirle al gobierno cuáles son los tiempos que soportamos los productores, porque hay tiempos que algunos pueden soportar y hay tiempos que otros no los podemos soportar.
-El gobierno evidentemente piensa que retenciones son un tema de largo plazo, ya se habla de bajarlas recién en 2026. ¿Se piensa en otra herramienta para sostener a ese sujeto que quizás este año la ve complicada?
-El Banco Nación ha generado algunas líneas de crédito que han bajado sus tasas y que son un poco más accesibles, pero realmente no tenemos una banca pública que esté pensando en el sector productivo, con bajas tasas, créditos blandos, sobre todo pensado en algunas producciones que no son commodities. Me parece que también la falta de crédito puntual para algunas economías sobre todo regionales, que la están pasando muy mal, es una deuda histórica que tiene el Estado. Ahí también hay que trabajar. Es donde el Estado tiene que poner los recursos y tiene que ponerlos también en la infraestructura.
-¿Hay interlocutores en el gobierno? ¿O sentís que no hay con quien hablar?
-Hay interlocutores. Lo que pasa, por lo menos nos pasa a nosotros como Federación Agraria, es que hay gente que te recibe, que te escucha, que comprende, que te da la razón. El tema es que seguimos viendo que no hay un decisor que sea del ámbito agropecuario, que es donde nosotros necesitamos que haya un decisor que conozca el sector. Como que todo pasa por Economía y en realidad eso nos queda lejos.
