“Apaisado” es el término que se utiliza para referirse a algo que está acostado, en posición horizontal. No es lo mismo que “Amaizados”, que es el nombre elegido por una nueva asociación nacida con el objetivo de poner de pie el cultivo del maíz y remarcar su importancia para la vida de los argentinos. La iniciativa será presentada en Río Cuarto, la ciudad del sur de Córdoba de donde surge la mayor cosecha de maíz y en la que se le da mayor valor agregado.
“El maíz sostiene a miles de familias a lo largo del país y pisa fuerte en el mundo. Con centro en Córdoba, provincia que produce más del 30% del maíz argentino y siembra 4 millones de Kempes (en referencia al estadio mundialista de esa provincia). Además de alimentarnos, nos viste, nos cura y nos transporta. ¿Hay un potencial que falta desarrollar? ¿Puede traccionar más crecimiento?”
Con esta presentación se anuncia Amaizados, que tendrá su debut formal el próximo viernes 9 en la Exposición Rural de Río Cuarto. y que se supone viene a complementar -con impronta cordobesa- la tarea que realiza Maizar, la entidad que agrupa tradicionalmente a la cadena maícera.
Por ahora, esta nueva ONG surge desde la región sur de la provincia, y es impulsada por cinco instituciones: INTA, la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba, la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto, la Sociedad Rural de Río Cuarto y el Gobierno de Río Cuarto.
“Amaizados es una nueva iniciativa impulsada por cinco instituciones, que trabaja desde Córdoba para un fin nacional. Bajo el slogan ‘Crecer juntos, abrazados al maíz’, la nueva organización se propone “convocar a participar de este proyecto a actores de la cadena maicera, otras entidades, áreas de gobierno, ámbitos educativos y a toda la sociedad”.
Por lo pronto, estos actores creen que “hay más potencial por desarrollar en la cadena del maíz y que podría ayudar a avanzar en el bienestar del país”, especialmente con la conversión del grano en muchos otros productos derivados.
Pero además los cordobeses se proponen como eje de trabajo “sacar a la luz los diversos usos que hacemos cotidianamente del maíz, donde podemos visualizar aún más ese potencial”.
“Ya sabemos que nos alimenta, con la polenta o el choclo. Pero, no todos sabemos que además nos viste, nos cura y nos transporta. Porque el maíz está en nuestra ropa, medicamentos y en la nafta para movernos. Genera electricidad y calefacción. Además, está en bioplásticos, elementos de higiene, cosméticos, bebidas y hasta golosinas”, enumeró Laura Tamiozzo, impulsora de Amaizados, como representante de INTA.
“En un país con altos niveles de pobreza, la prioridad del maíz es la de alimentarnos, pero lo que no se utiliza lo estamos desaprovechando, podríamos desarrollar más industria, transformarlo en productos elaborados, en energías renovables y hasta en bioplásticos”, destacó Germán Di Bella, del Gobierno de Río Cuarto. En el ránking nacional, Río Cuarto es el primer departamento en producción de maíz. Y también uno de los que más agrega valor.
“A mayor transformación de maíz, más empleo y recursos. Y, además, alrededor de nuevas plantas o fábricas se crea una demanda de casas, escuelas, comercios y servicios, lo que suma más desarrollo económico y social de la zona”, describió Alfredo Castañeira, otro impulsor por la Rural riocuartense. Desde esa misma institución se avisó que “para que este potencial se haga realidad, hay que direccionar inversiones, pero se necesitan políticas nacionales y provinciales que las faciliten. Además de un marco de estabilidad y sincronizar las áreas del maíz: las cárnicas, el consumo interno y la exportación”.
“La cadena maicera genera más de 240 mil puestos de trabajo. Hay muchísimos rubros y profesiones trabajando. Implica a los que trabajan en el campo, en transporte, en plantas y fábricas y a los que están en las ciudades, como ingenieros, contables, investigadores, los de tecnología, asesores, y muchos más”, agregó Daniel Pahud, de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba.