La Asociación Civil Fertilizar realizó una conferencia de prensa en la que analizó las perspectivas del uso de fertilizantes para la campaña de maíz 2023/24.
María Fernanda González Sanjuan, gerente ejecutiva de Fertilizar, se refirió en primer lugar a la evolución del mercado de estos insumos e indicó que desde la década de 1990 hasta ahora, su consumo solo decreció en dos oportunidades: en los años 2015 y 2022.
“En el 2015 teníamos una muy baja incidencia de gramíneas en la rotación. La gramínea es un gran demandante de tecnología de fertilización. Teníamos un alto nivel de retenciones y además un mercado intervenido, con ROES para la exportación, lo que desalentaba mucho a la siembra de gramíneas”, señaló.
“Es realmente distinto a lo que ocurrió el año pasado. En 2022, pese a todo el contexto que sabemos que tuvimos, el gran depresor de ese uso de tecnología tuvo que ver con la sequía”, afirmó a continuación.
Pero aún en esos contextos distintos, Sanjuan sostuvo que lo que se mantuvo fue la superficie destinada a la producción de maíz. De las 3.5 millones de hectáreas sembradas en la primera década de este siglo, el cultivo ha logrado consolidarse en las 7 millones de hectáreas en los últimos años, en medio de fuertes vaivenes coyunturales.
“¿Cuáles son las razones que nos permiten pensar en sostener al maíz? ¿Por qué no nos bajamos de las 7 millones? La verdad es que en los últimos años hubo razones que transformaron al maíz en un cultivo muy versátil. Siempre hablábamos de la adaptabilidad de la soja, de la versatilidad de la soja. El maíz, a fuerza de tecnología, de genética, de manejo y de fertilización se ha transformado en un cultivo mucho más versátil”, explicó.
Las razones detrás de esto, según enumeró la ejecutiva, tuvieron que ver con la tecnología Bt, que permitió ampliar el periodo de siembra y le dio mayor estabilidad a los rendimientos; los híbridos; los cambios en la fecha de siembra y en la densidad; los cultivos de servicio; las mejoras en manejo nutricional y la paulatina incorporación de micronutrientes y nuevas tecnologías.
En lo que respecta a la relación insumo-producto, es decir a la cantidad de kilos de maíz que son necesarios para adquirir un kilo de fertilizante, María Fernanda -que explicó que tomó de referencia un valor de 750 dólares por kilo de urea y tuvo en cuenta el costo de oportunidad del dinero y el costo de aplicación de ese fertilizante- dijo: “hoy estamos por encima de la media. Realmente estamos mejor que el año pasado para esta fecha cuando teníamos que tomar la decisión. Si bien no estamos en el mejor de los mundos, estamos mejor que el año pasado”.
Aún así afirmó que esto puede cambiar teniendo en cuenta que influyen sobre esa relación variables tanto locales como internacionales.
Luego, ante la pregunta sobre el abastecimiento de fertilizantes de cara al inicio de la campaña gruesa, González Sanjuan señaló: “Entiendo que no hay una faltante de producto ahora. En los momentos en que no se está vendiendo es cuando se publican medidas, que hasta que no se reglamentan, la industria frena. Acá hay incertidumbre generalizada. Todo indica que hoy hay abastecimiento, pero si esto se pone más estricto, sería una pena muy grande que estando ante un año de revancha. Teniendo humedad, que el problema sea la disponibilidad de nutrientes sería una picardía. Sería una locura que no podamos concretar por falta de producto. Pensándolo como un país, tenemos humedad, hay que cosechar kilos”.
En este sentido, Roberto Rotondaro, presidente de Fertilizar AC, dijo: “Lo que podemos decir es que la importación de fertilizantes se viene recuperando. En los meses de junio y julio, comparativamente, se viene importando más fertilizante. Todavía restan los próximos meses que son claves, donde el consumo realmente empieza a subir porque viene toda la fina. Y a nivel de demanda, que es lo que analiza Fertilizar, tenemos una campaña parecida al año pasado, incluso en un poquito más alto, que fue de 4.8 millones de toneladas en cuanto a uso total”.
“Para que se den una idea, las importaciones que son un componente muy fuerte en la disponibilidad de oferta de fertilizantes estaban atrasadas. Estuvimos meses con un retraso cercano a 20% en la importación y a datos de julio hoy está en un 12%. Viene acompañando y mejorando. Todavía están atrasadas respecto al año pasado, no digo que el temor sea infundado”, agregó.
Hacia el cierre, en torno a la medida anunciada por el gobierno de destinar 30 millones de dólares para ayudar a productores a adquirir fertilizantes, González Sanjuan afirmó: “Celebro que nos demos cuenta de que hay que aplicar más tecnología, para poder manejar mejor la nutrición de los cultivos y que podamos cosechar más kilos, más calidad y poder mantener lo posible la calidad del suelo. Ese es el objetivo de este plan y eso se celebra. Y que esta medida sirva para mover la inquietud de los pequeños productores para acercarse a la tecnología y ser una puerta de entrada, también está bueno. Ahora cuando hacemos los números, nos damos cuenta que el impacto puede ser muy pequeño. Estamos hablando de que se puedan fertilizar entre 200.000 y 400.000 hectáreas. Pero creo que puede despertar algunas cosas respecto al espacio que tenemos para crecer en manejo de tecnología de fertilización”.