Los productores agropecuarios que se ilusionaban hasta el domingo pasado con un Congreso discutiendo a partir de diciembre con un cronograma de reducción de las retenciones, ahora entraron en “alerta” por la posibilidad de que el Poder Legislativo incremente la presión fiscal sobre el sector más que reducirla.
El “alerta” surgió de la Fundación Barbechando, que es un grupo formado por productores agropecuarios tras la crisis de 2008 justamente para estar atento a la cuestión legislativa. ¿Y qué la desató? Saber que “en jornada informativa organizada por el oficialismo, los diputados escucharán los argumentos de expositores invitados acerca del mecanismo para bajar el déficit más rápido”.
Esto implicará que el Congreso comience a discutir formalmente “la separata” que el equipo económico liderado por Sergio Massa, uno de los dos candidatos que llegó al balotaje electoral, redactó para acompañar el debate sobre el Proyecto de Presupuesto 2024. Esa separata propone a los legisladores debatir algunas exenciones impositivas de las que gozan sectores económicos, incluido el agro en el caso de Bienes Personales por la posesión de tierras rurales. Hoy las personas titulares de inmuebles rurales no tributan ese impuesto al considerar que los mismos son un capital de trabajo.
Al lanzar su alerta por el inicio de esta discusión, Barbechando explicó que desde el Ministerio de Economía incluyeron en el proyecto presupuestario un párrafo destinado “promover el análisis y discusión parlamentaria de los gastos tributarios y de otros beneficios impositivos con impacto presupuestario en pos de dar sostenibilidad al sendero fiscal de la República”.
Luego, en uno de los anexos se detallan todos esos rubros a identificar para ser rebajados, entre ellos la exención de inmuebles rurales en el impuesto sobre los Bienes Personales que -según el cálculo oficial- representa un 0,48% del PIB.
La justificación de esta discusión es que estas exenciones generan “pérdidas de recaudación” de un poco más del 5% del PBI. Además Economía argumentó que necesitará dinero para “compensar la pérdida de recaudación que originarán las recientes medidas de compensación a determinados sectores de trabajadores, jubilados y monotributistas”.
¿Y qué piensa el agro sobre esta ofensiva? Barbechando recordó que “los inmuebles rurales están alcanzados por el impuesto inmobiliario provincial, y que también tributan por la red vial”. Es decir que eliminar la exención vigente implicaría una triple imposición.
“Los inmuebles rurales se encuentran incorporados dentro de un proceso económico, por lo que quedan fuera del alcance del espíritu recaudatorio del impuesto a los bienes personales. Nuevamente avalar una triple imposición es un ataque directo al desarrollo federal de nuestro país”, apuntó la ONG al declararse en alerta.