En la Argentina para conocer la dinámica del mercado de trigo es necesario estar también al tanto de la situación cambiaria y de la política fiscal implementada por el gobierno nacional.
El lunes de esta semana el gobierno habilitó un cupo adicional de exportación de 8,0 millones de toneladas de trigo 2022/23 –que comenzará a cosecharse en diciembre próximo– para sumar un total de 10 millones autorizadas.
Ayer martes se registraron ventas externas de trigo pan 2022/23 por nada menos que 1,76 millones de toneladas, mientras que hoy miércoles se sumaron otras 1,25 millones más.
Eso implica que, cuando falta más de un mes para el inicio de la siembra de trigo, los exportadores ya tienen registradas ventas externas de trigo 2022/23 por 4,78 millones de toneladas, una cifra que, en función de la baja intención de siembra prevista del cereal, puede estar muy cerca de la mitad de la oferta exportable potencial del próximo ciclo.
Al ritmo actual, es muy probable que el cupo de exportación total de trigo 2022/23 esté completamente cubierto mientras los productores argentinos terminan de ajustar las sembradoras para iniciar la implantación del cereal.
Como los exportadores necesitar calzar compras con ventas registradas, están muy activos en el mercado, razón por la cual hoy el contrato de Trigo Rosario Diciembre 2022 registró hoy un alza intradiaria de 11,0 u$s/tonelada para terminar en un promedio de 275,0 u$s/tonelada.
Se trata, de todas maneras, de un valor muy lejano al potencial en función de la situación presente en el mercado internacional, dado que, por ejemplo, hoy miércoles el precio de referencia para el trigo en el estado brasileño de Paraná, por ejemplo, fue de 385 u$s/tonelada.
Sin embargo, cuando la exportación termine de cubrir el cupo de exportación 2022/23 habilitado, se retirará del mercado y la formación de los precios del cereal quedará sujeta a las negociaciones resultantes entre molinos y productores.
Ese escenario, que quizás no tenga nada de preocupante para un empresario agrícola acostumbrado a sembrar trigo de alta calidad panadera y a comercializar partidas en el transcurso del año, puede llegar a ser catastrófico para un productor que siembra trigo convencional para hacer “caja” a fines de año.
Adicionalmente, cuando el trigo haya sido sembrado, no se descarta que el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti refuerce la política intervencionista, que viene implementando en los últimos meses, con el propósito de planchar aún más los precios internos del trigo.
🤝Firmamos un acuerdo con las cámaras de panaderías que establece precios de referencia -entre $220 y $270- para el kg de pan francés en todo el país por 90 días.
➡️Dichos valores estarán vigentes a partir de la implementación del #FondoEstabilizadorDelTrigo#ContraLaInflación pic.twitter.com/p3vpBwbeOf
— Roberto Feletti (@RobertoFeletti) March 29, 2022
Como la mayor parte del derecho de exportación se abona por adelantado, la habilitación de cupos de exportación representa, en los hechos, una auténtica “canilla” de recursos tributarios para el Estado nacional (a costa, claro, de resignar ingresos futuros).
La normativa vigente dispone que los exportadores de productos agroindustriales están obligados a abonar al menos el 90% del derecho de exportación correspondiente dentro de los cinco días hábiles desde la registración de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), lo que implica, en los hechos, que el impuesto debe pagarse por adelantado. En el caso del trigo, la alícuota vigentes es del 12% del valor FOB.