Luego de un respiro que se extendería hasta el próximo 17 de septiembre, a partir del jueves 18 se prevé una nueva tanda de lluvias abundantes que podrían complicar la situación de las zonas anegadas inundadas en la provincia de Buenos Aires.
El pronóstico tentativo elaborado por el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar prevé que entre el 18 y el 22 de septiembre volverían las lluvias importantes para generar acumulados superiores a los 100 milímetros tanto en el norte de la región pampeana como en el Litoral y el NEA.
Los mayores aportes pronosticados en el período se esperan en el centro-sur de Corrientes, centro de Entre Ríos, noreste de Santa Fe, zona núcleo pampeana y oeste y centro de Buenos Aires.
El área bonaerense comprendida en el pronóstico preliminar abarca varias zonas que se encuentra anegadas e inundadas, lo que representa una señal de alerta para las comunidades y la producción de las zonas en situación de desastre.
Un informe de Carbap señala que el problema afecta al menos a 17 partidos del centro de la provincia, con casi 500.000 hectáreas anegadas, 463.777 muy anegadas y 441.540 inundadas, lo que hace a un total de 1,40 millones de hectáreas.
Si se contempla la zona afectada de la Cuenca del Salado, los números totales superarían los 2,0 millones de hectáreas con problemas de excesos hídricos.
En términos productivos, es muy probable que buena parte del área programada de maíz temprano en la zona bonaerense afectada no pueda finalmente sembrarse, lo que derivaría –si las condiciones lo permiten– en que esa superficie pase a soja de primera o girasol.
No se trata de una buena noticias porque gran parte de la región no pudo sembrar trigo y/o cebada, lo que implica que no contarán con ingreso agrícola alguno hacia fines del presente año en un contexto financiero complejo.