El analista y trader bursátil Marcelo Trovato sigue muy dolido con un artículo publicado por Bichos de Campo el pasado 6 de mayo en el cual se mostraba que la soja había registrado un alza importante pocos días después de una recomendación de venta.
Esta semana Trovato intentó reivindicar su posición al respecto al señalar que, tal como había advertido tres meses atrás, el precio de la soja finalmente cayó.
Veamos qué sucedió desde la recomendación de Trovato el pasado 30 de abril hasta la fecha para poder dimensionar la evolución del valor de la soja Rosario “billete”, es decir, cuántos dólares reales quedan en la mano del productor al vender el poroto considerando el dólar “MEP” negociado en mercados bursátiles argentinos.
La soja “billete”, con un precio de 243 u$s/tonelada el pasado 30 de abril, fue subiendo desde entonces hasta alcanzar un máximo de 262 u$s/tonelada los días 7 y 8 de mayo y mantenerse por encima de los 255 u$s/tonelada hasta el 20 de mayo.
Luego, por el efecto combinado de una caída del valor internacional de la soja y de la suba del dólar MEP, el precio de la soja “billete” comenzó a descender hasta registrar un mínimo de 202 u$s/tonelada el pasado 1 de julio.
En la segunda parte del presente mes de julio el gobierno nacional comenzó a intervenir el mercado cambiario con el propósito de reducir el valor del denominado dólar “contado con liquidación” (CCL), el cual consiste en cambiar pesos argentinos por dólares mediante la compraventa de acciones o títulos de deuda que cotizan en mercados externos.
Debido a la intervención del mercado CCL por parte del gobierno nacional, que tuvo un correlato en las cotizaciones del dólar MEP, el valor de la soja “billete” se incrementó para volver a alcanzar los 225 u$s/tonelada esta semana.
De todas maneras, vale aclarar que, si bien el concepto de soja “billete” resulta útil para analizar la evolución del poder de compra del poroto con respecto –por ejemplo– a inmuebles, la realidad es que el “tablero de comando” de un productor es bastante más complejo y dinámico en función de la coyuntura, capacidades y metas de cada empresa agrícola.
Por ejemplo: vender soja en abril pasado para comprar urea no fue la mejor decisión porque convenía esperar hasta mayo o junio para aprovechar una mejor relación de precios entre la oleaginosa y el fertilizante.
En definitiva: mientras que en el ámbito financiero es muy sencillo conocer el resultado de una decisión de inversión –cuánto dinero queda en la mano al final del día–, en la gestión de una empresa agrícola las alternativas son múltiples de acuerdo a la estrategia productiva, comercial y financiera diseñada por cada empresa.
Esa es la razón por la cual los analistas de mercados agrícolas jamás recomiendan “vender o no vender” determinado grano, sino que simplemente se remiten a presentar los fundamentos bajistas o alcistas que intervienen en la formación de los precios de los commodities agrícolas. Después cada empresario sabrá qué es lo que le conviene hacer.
Así como un buen jugador de fútbol no necesariamente tiene que serlo también en hándbol o vóley, lo mismo sucede en el ámbito de los mercados, dado que las habilidades y conocimientos para destacarse en el sector bursátil no son extrapolables a otras disciplinas.
No será que el esfuerzo del gobierno por bajar el MEP, el CCL y el Blue sacrifica temporalmente 2000 millones de dólares esperando que al achicar la brecha el campo se tiente y comience a liquidar soja y maiz y así juntar 9000.? Teniendo en cuenta que son solo financistas, la ecuación cierra.
El precio internacional de la soja está bajando. Cayó 23% en lo qur va del año. Ahí está la explicación. Cortenla con el libretito ese de “los financistas” que ya parecen K
No se entiende claramente si tuvo razon bigote o no. Y si tuvo razon, respeto al que hace “mea culpa”, pero darle fama al tipo ese? Deja mucho que desear. Saludos