Juan Cruz Molina Hafford renunció a la presidencia del INTA, hace pocos días, luego de que Bichos de Campo informara que desde el Ministerio de Economía se le reclamaba un ajuste mucho mayor de personal al que había logrado hasta ese momento y la simbólica venta del edificio que su organismo tenía desde hace décadas en la calle Cerviño al 3100, en Barrrio Norte de la Ciudad de Buenos Aires.
El jueves salió en el Boletín Oficial una decisión oficial que apuraría las jubilaciones dentro de ese y otros institutos del Estado. Y a la vez, este viernes se conoció el decreto 950/2024, firmado por el presidente Javier Milei y su jefe de gabinete Guillermo Francos, que disponen la enajenación y venta de cientos de inmuebles del Estado Nacional, entre ellos el edificio de la calle Cerviño, donde trabajan unos 85 profesionales del INTA y tienen sus sedes la Fundación ArgenInta e INTEA, vinculados al organismo.
“Que en función de las medidas tendientes a eficientizar el rol del Estado, se impone la necesidad de impulsar la venta de inmuebles pertenecientes al Estado nacional que resultan innecesarios para su gestión”, dice el decreto, que contiene un extenso anexo con el listado de dominios que saldrán a subasta en un proceso encomendado a la Administradora de Bienes del Estado (AABE)
El anexo es el siguiente. El edificio de Cerviño 3101/09 aparece en la primera página:
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En el decreto, Milei explicó que esta decisión ya había comenzado con varias disposiciones firmadas por Mauricio Macri en su gobierno, desde 2016, que no llegaron a completarse. Y sostuvo que “mantener ociosos los inmuebles objeto de las normas mencionadas, a los que oportunamente se consideró innecesarios para la gestión del Estado Nacional, genera costos y gastos que deben evitarse, por lo que corresponde impulsar los procedimientos para su enajenación”.
El caso del edificio del INTA, en cambio, es distinto, porque está en funcionamiento y según los trabajadores y directivos del INTA (al menos en el caso de Molina Hafford) se lo consideraba necesario. Pero el gobierno lo incluyó en la lista porque “”se han relevado una serie de inmuebles que se encuentran en condiciones de ser enajenados en razón de resultar innecesarios para la gestión de los organismos a cargo de los mismos” y porque “dichos inmuebles sin un destino asignado implicaría desatender intereses prioritarios del Estado Nacional”.
En la lista hay muchos inmuebles pertenecientes a las fuerzas armadas, o viejos terrenos de los ferrocarriles, o lotes sueltos dispersos en muchas provincias. En total son 309. Algunos predios incluyen silos de granos y otros están repletos de contenedores, como los terrenos que rodean parte de la autopista Illia, a la altura de donde funcionaba el peaje.
Como gesto seguro de Milei a las fuerzas armadas, la norma exceptúe especialmente los establecimientos militares General Paz de Ordoñez, Córdoba; el Teniente General Cáceres de Santo Tomé, Corrientes, y Campo de los Andes, ubicado en la localidad mendocina de Tunuyán. También zafaron de la motosierra los inmuebles “que se encuentran situados fuera del territorio del país”.
Pero no fue esta la única resolución oficial que ene las últimas horas involucró al INTA. Se conoció horas antes la Resolución 3/2024 del flamante Ministerio de Desregulación, que ordenó a “los titulares de las entidades comprendidas en los incisos a) y c) del artículo 8° de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional 24.156 y sus modificatorias a intimar, en un plazo no mayor a 30 días hábiles desde la publicación de la presente resolución, al personal que reúna las condiciones establecidas en el artículo 19 de la Ley Nacional del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones 24.241 a iniciar los trámites administrativos a fin de ingresar al sistema previsional”.
Asume Nicolás Bronzovich, queda Pilu Giraudo, y el INTA ahora tiene demasiado olor a Aapresid
Esta normativa también tocaría de lleno al INTA, que tras la renuncia de Molina Hafford quedó en manos del ex director nacional de Agricultura, Nicolás Bronzovich. Según los trascendidos, el Ministerio de Economía ordenó allí un ajuste de 1.500 puestos de trabajo sobre una planta total de 6.700. la anterior gestión había logrado que unos 250 empleados inicien su trámite jubilatorio, a la vez que lanzó un retiro voluntario que todavía está habilitado, pero que apenas sumó otras 250 personas dispuestas a dejar su lugar en el INTA.
Por eso muchos comenzaron a preocuparse seriamente porque la motosierra se haga presente en el INTA con malos modos y sin preservar el capital de científicos e investigadores que allí habitan. En principio, la norma sobre jubilaciones anticipadas podría recaer sobre el personal contratado en el INTA, los de Fundación ArgenInta y los Planta Transitoria. Por ahora las versiones dicen que se convertiría en “jubilables” a aquellos con más de 55 años y con aportes suficientes. La idea siempre es la misma: llegar a un ajuste de entre 1200 y 1500 empleados.
Bronzovich, luego de asumir el puesto que dejó vacante quien no quiso cumplir con este ajuste reclamado por las huestes de Economía, estuvo reunido el fin de semana pasado con los directivos de Personal del INTA, haciendo cálculos y sumas. Por eso en el organismo se esperan decisiones inminentes en este aspecto.
Ya los q votaron a estos mamarrachos se habrán dado cuenta que son títeres de ls corporaciones. Si pueden venderían a su propia madre…