La compañía argentina Bioceres se ha hecho bastante conocida en la opinión pública por sus recientes creaciones vinculadas con el primer trigo transgénico HB4, que resiste mejor la sequía. Por su lado la compañía Syngenta es la segunda mayor proveedoras de tecnologías e insumos a nivel global, y su penetración en el mercado es tanta que ha sido adquirida hace unos años por el estado de China, a través de la química Chemchina.
¿Qué tendrán que ver una cosa con la otra? Que Bioceres ha venido creciendo y uno de sus fuertes, además del HB4, es Rizobacter, la empresa de bioinsumos y tratamientos para semillas de soja nacida en Pergamino. Los bioinsumos, se sabe, están atrayendo la mirada de todas las compañías globales que deben comenzar a reemplazar los insumos de origen químico. Por eso más tarde o más temprano iba a suceder algo como lo que se anunció hoy.
En un comunicado graciosamente firmado en Basilea (Suiza), la sede de Syngenta, y Rosario (Argentina), la ciudad de Lionel Messi, Alberto Olmedo y también de Bioceres, se anunció por ahora un acuerdo “para llevar al mercado innovadores tratamientos biológicos de semillas” que han sido originador por Rizobacter y ahora serán distribuidos con exclusividad por Syngenta.
“Los clientes que busquen soluciones de vanguardia para el tratamiento biológico de semillas se beneficiarán de una colaboración comercial y de I+D global anunciada hoy entre el negocio de Seedcare de Syngenta Crop Protection y Bioceres Crop Solutions (NASDAQ: BIOX), líder en soluciones biológicas para la productividad de los cultivos”, dice el comunicado que anunció este pacto que por ahora es comercial, aunque algunos sospechan que el siguiente paso podría ser la compra de la firma argentina.
En ese sentido, en el parte de prensa se destaca en “Bioceres (que controla Rizobacter) es un proveedor clave de inoculantes biológicos, incluyendo bacterias rhizobia, que mejoran la nutrición de los cultivos y apoyan el crecimiento de las plantas. Esta solución aplicada a las semillas ayuda a los cultivos como la soja, a capturar el nitrógeno de la atmósfera y reduce significativamente la necesidad de fertilizantes nitrogenados, promoviendo la agricultura regenerativa”.
Luego vamos a lo importante: Dicen ambas compañías que “se prevé que el mercado mundial de tratamiento biológico de semillas crezca de 600 millones de dólares en 2020 a 1.600 millones en 2030”. A por ello van ambas compañías, que destacan haber tenido “una exitosa relación comercial de más de 20 años en Argentina”. Es decir, desde la fundación de Bioceres a fines de 2001.
¿En qué consiste el acuerdo? Syngenta se convertirá en el distribuidor exclusivo de comercialización mundial de las soluciones de tratamiento biológico de semillas de Bioceres, excepto en Argentina, donde seguirán colaborando bajo el marco actual.
Luego, en el marco de la colaboración a largo plazo en materia de I+D (Investigación y Desarrollo), las empresas “emprenderán conjuntamente el desarrollo de nuevos productos, al tiempo que acelerarán el registro de los productos que ya están en fase de desarrollo”
Syngenta y Bioceres “ampliarán su cooperación en mercados clave como Brasil y China, así como en otras regiones del mundo”.
¿Y qué pasará con la tecnología HB4, que los rosarinos califican como “revolucionaria”? Por ahora nada, ya que “Bioceres retendrá los derechos globales para el uso de sus soluciones biológicas en los cultivos HB4”. También los bioinsumos de Marrone Bio Innovations, una compañía estadounidense recientemente adquirido por Bioceres y comercializado por ProFarm Group, quedaron fuera del alcance del acuerdo actual.