Sin titubeos, el especialista en seguridad rural, Roberto Uanini, asegura tener la solución al ataque de silobolsas y a otros tantos delitos rurales, que afectan a los productores agropecuarios. Desde la localidad Jesús María, este cordobés representa a la empresa israelí The Best Business Technology, que desarrolla sensores sísmicos capaces de descubrir intrusiones en propiedad privada.
“La empresa tiene sensores sísmicos que van enterrados. A través de las ondas generadas cuando hay movimiento, permite indicar que ha habido una intrusión, y a través del sistema de comunicación puede avisar a la central de monitoreo o al propietario desde su celular”, explicó a Bichos de Campo Uanini.
Aunque puede no parecer un desarrollo tan novedoso, la principal cualidad de estos sensores es su capacidad de distinguir si la vibración provino de una persona, un animal o una excavación cercana, lo que impide que se lancen alertas incorrectas.
“Los sensores se validan con cámaras. Ante la señal de intruso, se valida si es una persona o un animal. Solo si se trata de una persona se disparan las alarmas. Todas las cámaras tienen infrarrojos y funcionan de noche, y algunas tienen un alcance de 500 metros de visión”, indicó el cordobés.
Estos sensores pueden colocarse no solo alrededor de silobolsas, sino en cualquier perímetro que se desee controlar. Incluso permiten chequear filtraciones en oleoductos y gasoductos, según detalló Uanini.
Los dispositivos se alimentan con energía de 12 voltios, y se colocan a 50 centímetros de la superficie, a una distancia de 30 metros entre cada uno. En el caso de aquellos inalámbricos, pueden colocarse hasta un metro bajo tierra.
Otro punto clave tiene que ver con la conexión inalámbrica de estos sensores. En aquellos lugares donde la conectividad a internet no es muy buena, las alertas se realizan a través de la banda UHF (Ultra High Frequency).
-En caso de contratarla el servicio, ¿qué tipo de asesoramiento proveen?-le preguntamos a Uanini.
-Cada uno de los proyectos tiene soluciones distintas, entonces lo que primariamente hacemos es estudiar qué es lo que se debe solucionar, y a partir de ahí hacemos todo un trabajo de ingeniería para dar la mejor respuesta. No todos los problemas necesitan la misma solución, por eso es con un diseño específico de acuerdo a cada uno de los proyectos.