Los productores, acopiadores y exportadores de frutas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén atraviesan situaciones complejas desde hace años. Pero en los tiempos que corren y a modo de balance del año, Agustín Argibay Molina, el nuevo presidente de CAFI (Cámara Argentina de Fruticultores Integrados), menciona dos aspectos críticos a corregir por el bien de la actividad: los altos costos laborales y la mala aplicación de las neo-retenciones.
“Que el dólar valga lo que tenga que valer, pero hay que bajar costos estructurales. La gente debería cobrar más pero con menos impuestos para los empleadores. Hoy uno paga 100 de salario, el trabajador recibe 72 y a la empresa le cuesta 150”, marcó Argibay a Bichos de Campo.
“Hay que trabajar en esos, en todo lo que sean costos. Para poder competir con los países más avanzados”, se ilusionó el presidente de CAFI para 2019.
Aquí la charla completa con Agustín Argibay Molina:
En conjunto con otros complejos frutícolas (como cítricos y arándanos), la cámara de empacadores de peras y manzanas emitió un comunicado en el que se reclama al Gobierno que corrija algunos aspectos de las nuevas retenciones aplicadas desde septiembre pasado, luego de la gran devaluación. Para empezar, se pide que todos los complejos frutícolas sean incluidos en la categoría más baja, de 3 pesos por dólar exportado. Pero además se pone énfasis en los plazos de pago del tributo a la exportación.
“No nos tratan como agroindustria. Nos deberían cobrar 3 pesos por dólar exportado y nos están cobrando 4, aunque no somos productores de commodities”, se molestó Argibay.
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Y añadió: “Después que nos obligan a pagar en 15 días el monto por retenciones cuando nosotros cobramos las exportaciones de 90 a 120 días. Es irracional. Teniendo en cuenta la durísima situación financiera, que nos dificulta afrontar la campaña”.
Por último, una buena: el presidente de CAFI contó que la campaña de peras y manzanas en los valles norpatagónicos será buena, en volumen y calidad. Mejor que el año pasado, pues las fincas no han tenido problemas climáticos de gravedad.