En el primer remate de trigo de la campaña 2025/26, la analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Daniela Venturino, lanzó un pronóstico muy alentador sobre la próxima cosecha del cereal en la Argentina: Se espera una cosecha de 22 millones de toneladas, un 18,3% mayor a la del año anterior, debido especialmente a una mejoría de los rendimientos, que serán fruto de un año muy generoso en aporte de agua al cultivo.
Esta cosecha récord de trigo permitirá al país tener otros cuantos indicadores positivos: la Bolsa espera que esa cosecha valga más de 4.665 millones de dólares, que se generen exportaciones por 2.294 millones y que el Estado recaude unos 802 millones de dólares de la cadena en concepto de retenciones y otros impuestos.
El titular de la Industria molinera, Diego Cifarelli, en tanto habló de una oferta récord de trigo para 2026 de unas 25 millones de toneladas, pero eso es debido a que sumó el carry over (remanente) de las últimas campañas.
Como experta en estimaciones agrícolas de la Bolsa de Cereales, Venturino precisó que esta campaña se pudo completar la siembra del área proyectada inicialmente, cercana a 6,7 millones de hectáreas, pero con ajustes en determinadas zonas.
Una de las regiones que sufrió lógicos cambios en sus expectativas iniciales fue, por lógica, el norte bonaerense, que está sufriendo graves inundaciones. El foco de esta contingencia se ubica fundamentalmente en los departamentos 9 de Julio, Carlos Casares y Pehuajó, donde se partió de una superficie bajo agua de 900 mil hectáreas, pero donde la magnitud del problema es mucho mayor.
“Lo que son los cambios en la decisión de siembra, los problemas para fertilizar el trigo, la falta de piso para entrar a los lotes, los problemas de caminos que hacen difícil la llegada de insumos, atrasos y pérdidas también en lo que fueron la cosecha de maíz del año pasado, nos da una estimación de área total nacional afectada de 4,3 millones de hectáreas al 15 de septiembre”, precisó la especialista.
Aún a pesar de este condimento grave, el resto de las regiones trigueras disfrutaron del aporte de agua más que sufrirlo. Por eso al 23 de octubre, la Bolsa tenía el siguiente escenario:
- En el norte del país, los rindes están apuntando a 20,8 quintales por hectárea en promedio, mientras que el rendimiento promedio de las últimas cinco campañas para ese mismo bloque fue de 14,6 quintales. “Nos resulta en un incremento de 42,9%”, detalló Venturino.
- En la región centro del país, hubo una expansión de área en las provincias de Córdoba y San Luis. Y a excepción de las zonas del norte de Buenos Aires afectadas por los excesos hídricos, la condición fue de” cultivo normal a excelente”. Los rendimientos estimados están apuntando a 36,9 quintales por hectárea, cuando el promedio quinquenal previo había sido de 29,2 quintales. La mejoría llegaría al 26,4%.
- En el sur bonaerense y su zona de influencia, hubo una retracción de área, pero aún así la participación del bloque es del 36% del trigo. Pero el rendimiento estimado está en 38,8 quintales por hectáreas, cpontra 35 quintales del promedio de las últimas cinco campañas. La suba de la producción llegaría por eso a 10,7%.




