Cada 7 de agosto miles de personas peregrinan hasta la iglesia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers para rendirle homenaje, hacerle pedidos y quizás agradecer por haber conseguido un empleo. El sitio Infobae explica este lunes por qué se considera a San Cayetano patrono del pan y el trabajo.
Nosotros, los Bichos, preferimos sacar de nuestra baulera este entrañable tema compuesto por Peteco Carabajal para describir el extraño fenómeno popular que rodea la figura de San Cayetano.
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Esta es la letra que escribió Peteco:
“Tímidamente los hombres
llevando sombrero en mano
se inclinan mordiendo un ruego
llegando al viejo santuario.
Las mujeres y los niños
en corrillos apretados
se persignan y le rezan
su amor a San Cayetano.
La procesión encendida
con sirios y con reclamos
corea un cantico antiguo
corea un antiguo salmo:
San Cayetano te pido
que tenga pan y trabajo
no nos dejes sin tu ayuda
Bendito San Cayetano.
“El que debe responder
no ha de ser San Cayetano
los que deben responder
están mirando a otro lado.”
El pueblo muy bien lo sabe
pero se aferra al milagro
en tierra quieren el premio
de algún cielo anticipado.
El olvido siempre empuja
con pena a los olvidados
buscando amparo en la fe
no conocen otro amparo.
La procesión encendida
con sirios y con reclamos
corea un cantico antiguo
corea un antiguo salmo:
San Cayetano te pido
que tenga pan y trabajo
no nos dejes sin tu ayuda
Bendito San Cayetano.
“En otra puerta será
en otra puerta el reclamo
el que debe responder
no ha de ser San Cayetano.”