Para evitar quedar fuera de la discusión, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) también mostró su postura en torno al interés del gobierno de adherir Convención Internacional sobre la Protección de Nuevas Variedades Vegetales (UPOV-91).
A través de un comunicado, la entidad indicó que “desde hace décadas existe una falencia legislativa que no incentiva el desarrollo de especies vegetales mejoradas”, por lo que es necesario “discutir este marco regulatorio para generar un sistema aggiornado, dinámico y efectivo que dé respuesta a las demandas locales, regionales y globales”.
“Hoy existe la oportunidad de poder avanzar en cambios que permitan mejorar las reglamentaciones en este sentido, con la convicción de contar con una mejor genética que va a beneficiar al país, a todos los integrantes de la comunidad agroalimentaria, y especialmente, a los productores agropecuarios”, afirmó.
De acuerdo con Aapresid, para lograr un sistema de producción sustentable, tanto de fibras y alimentos como de energías, “es necesario contar con especies vegetales y un sistema de mejoramiento genético capaz de dar soluciones a los desafíos que nos interpelan a nivel regional y global, en el tiempo requerido”.
“El mejoramiento genético es un elemento fundamental para la sustentabilidad de los sistemas agrobioindustriales”, sostuvo a continuación.
La Asociación cerró su argumentación indicando que “necesitamos mejorar genéticamente especies vegetales para dar respuesta a un planeta que demanda un aumento en la producción de alimentos sustentables y contribuir a la seguridad alimentaria global. Al mismo tiempo, mitigar el cambio climático, ser eficiente en el uso de los recursos naturales, preservar la biodiversidad de los agroecosistemas y reducir los impactos negativos sobre recursos naturales como el agua, el aire y el suelo”.
Aapresid aprovechó también para hacer mención a otros de los debates de la agenda de los últimos días: el de las retenciones.
“Vemos con preocupación que sigan cayendo sobre el productor: costos, impuestos y DEX que terminan impidiendo el acceso a las tecnologías o impactan de manera desfavorable sobre la rentabilidad y sustentabilidad de los sistemas productivos y de los productores”, finalizaron.