El decreto 287/1986 del presidente democrático Raúl Alfonsín estableció la obligación de integrar el Consejo Directivo del INTA con un total de diez consejeros, de los cuales cinco deben ser designados por CREA, Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Sociedad Rural Argentina (SRA).
¿Por qué el decreto no incluyó a la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid)? Sencillamente, porque esa entidad aún no existía: fue creada en 1989. Pero ahora los socios de la organización con sede central en Rosario creen que es momento de cambiar eso.
“Siendo Aapresid una institución con fuertes vínculos con el INTA, los socios de la institución vemos con gran preocupación la presentación de un proyecto de ley, que propone modificar la integración del Consejo Directivo del Instituto, eliminando de ese cuerpo la representación de las instituciones y asociaciones privadas que conforman el ecosistema agropecuario argentino”, señaló Aapresid, por medio de un comunicado, en referencia a la iniciativa presentada por las diputadas Alcira Figueroa y Mabel Caparrós.
“La activa vinculación de todas las instituciones privadas con el INTA, en diversos proyectos, la participación en su Consejo Directivo y en los Consejos Regionales (del INTA), son fundamentales para mantener el foco en las necesidades de la producción agropecuaria, en la investigación, la extensión, la búsqueda de la excelencia y la sustentabilidad de los sistemas productivos”, añadió.
“En contraposición a este proyecto de ley, creemos que sería relevante y de gran valor, volviendo a remarcar la estrecha vinculación y los innumerables proyectos desarrollados en conjunto, que en lugar de quitar la participación de instituciones privadas aumentarla, y darle a Aapresid un lugar en el Consejo Directivo del INTA, como forma de valorar, fortificar y hacer crecer la estrecha y fructífera relación que mantienen entre ambas instituciones”, sostuvo la entidad.
Además de los cinco integrantes de la producción, el Consejo Directivo del INTA está integrado por el presidente y vicepresidente del organismo –designados por el Poder Ejecutivo nacional–, un representante del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y dos representantes del ámbito académico (un decano por las facultades de agronomía y el otro por las de veterinaria).
El hecho de que se definiera que los productores debían ocupar la mitad del órgano principal de gobierno del INTA no es casual, sino que se hizo así, precisamente, para que las políticas del organismo surgiesen a partir de consensos logrados con el acuerdo de los usuarios finales de los servicios del INTA.