Un año atrás ya se había sembrado en la región núcleo pampeana la mitad de la superficie programada de soja. Pero a la fecha apenas se implantaron unas 250.000 hectáreas que representan sólo el 5% del total planificado.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indica que el valor medio de milímetros acumulados en la región debería estar en torno de los 850 a 900 milímetros, pero la cifra en lo que va de 2022 es de una media regional de 480 milímetros.
“La zona del paraguas, que tristemente parece estar bajo una cubierta invisible que evita que el agua llegue el suelo, se ve claramente en blanco: acumuló menos de 450 milímetros y abarca el 42% de la región”, señala el informe.
La esperanza es que las lluvias pronosticadas para el próximo miércoles y jueves logren recomponer al menos parcialmente la humedad presente en la zona como para iniciar la siembra de soja.
Si las precipitaciones llegasen a fallar o bien a ocurrir pero con un volumen poco significativo, la suerte de la campaña de soja en la zona agrícola de la Argentina está en buena medida “jugada”.
Muchas de las zonas afectadas son particularmente aquellas en las cuales se abonan los valores de arrendamientos más elevados de todo el territorio argentino, lo que representa un problema doble si las lluvias no aparecen.
Vale recordar que la zona núcleo pampeana es una de las principales originadoras de la cosecha argentina de soja y, por lo tanto, una de las fuentes críticas de generación de divisas para la economía nacional.
Variada la recorrida de hoy pic.twitter.com/ycvOd86HLM
— omar Bartolomé Peroggi (@omarbartolome) November 4, 2022
Foto @omarbartolome
Parece que Entre Ríos no esta conciderado pampa humeda.