Durante las campañas 2016/17 y 2017/18 comenzaron a notarse fallas en el control químico a campo en algunos establecimientos del Departamento Marcos Juárez, en Córdoba. El que flaqueaba especialmente era el herbicida 2,4D si se aplicaban las dosis de marbete. “Esta fue la primera señal de alarma para que investigadores de la EEA INTA local llevaran adelante ensayos en maceta, que revelaron sensibilidades diferenciales a dosis crecientes del herbicida”.
Con esta introducción, la Red de Malezas Resistentes (REM) que coordina AAPRESID, emitió un nuevo alerta rojo par la “resistencia múltiple a glifosato y 2,4-D por parte del cardo chileno (Carduus acanthoides L.)”. Se trata de una especie naturalizada en nuestro país que se transformó en una maleza de gran importancia en los cultivos extensivos de invierno y verano, principalmente en la región pampeana. Pertenece a la familia de las asteráceas (compuestas), es de ciclo anual y emergencia otoñal.
El trabajo con ensayos de laboratorio que realizaron luego los técnicos del INTA Marcos Juárez, de la Universidad Córdoba de Andalucía, España; y de la Universidad Nacional de Córdoba, confirmó que estaban frente a una nueva maleza resistente a diferentes dosis de glifosato (EPSPS) y 2,4D (Auxínico).
“Los resultados revelaron el peor escenario y confirman un nuevo caso de resistencia. Respecto de la población susceptible, las dosis necesarias para disminuir el peso fresco en un 50% en la población resistente debieron incrementarse en 4.6 veces con glifosato y en 6.8 veces con 2,4D”, fue la conclusión de los investigadores.
La conclusión de REM/AAPRESID es que “la pérdida de estos activos en la estrategia de control del cardo plantea la necesidad de buscar alternativas en el manejo químico, así como de avanzar en la integración de prácticas culturales complementarias a fin de hacer frente a esta problemática”.
A fines de 2016, la red ya había emitido un alerta rojo por un biotipo de “nabo” (brassica rapa) resistente a 2,4 D. Fue el primer caso de resistencia a ese principio activo. Anteriormente ya se había detectado resistencia de nabos a glifosato e inhibidores de ALS.