En la Argentina ocurre algo muy particular: una sola empresa molinera concentra más del 22% del procesamiento de trigo con destino a molienda y esa compañía se encuentra en concurso preventivo de acreedores.
Estamos hablando de Molinos Cañuelas SACIFIA, que posee una participación del tonelaje total de molienda superior a los dos dígitos en términos porcentuales, mientras que el resto de las empresas no alcanzan a superar el 5% de participación.
“De hecho, entre las once empresas de mayor molienda, apenas se logra superar el 50% del volumen procesado en las últimas dos campañas”, advierte un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De una forma congruente con ubicación geográfica de la producción de trigo, la mayor parte de los molinos se ubican en la provincia de Buenos Aires, implicando una participación superior al 53% en el ciclo 2020/21.
A Buenos Aires lo secunda Córdoba con el 21% de la molienda total y en tercer lugar se posiciona Santa Fe con el 14% del procesamiento de trigo pan nacional. En una menor proporción se encuentran otras nueve provincias de diferentes regiones del país.
El índice Herfindahl-Hirschman de la industria molinera que evalúa la concentración económica de un mercado, es de 625 sobre un máximo de 10.000, lo que indica que se trata de un mercado altamente competitivo.
En las últimas campañas el volumen de trigo destinado a la industrialización para el consumo humano ha fluctuado entre los 6,7 millones de toneladas en la campaña 2010/11 y 5,1 millones del ciclo 2012/13, para luego estabilizarse en un nivel intermedio entre ambos.
Hasta octubre de 2021 (campaña 2020/21), según datos oficiales del Ministerio de Agricultura, se destinaron a la producción de harina 5,3 millones de toneladas y la BCR estima que el ciclo finalizaría con un total de 5,7 millones.