El massismo desembarcó en el ex Ministerio de Agricultura, ahora convertido en una Secretaría que será manejada por un hombre que no es del riñón político de Sergio Massa, el entrerriano Juan José Bahillo. La degradación de ese área de gobierno implica una reorganización de cargos y funciones que da pie a una avanzada contundente del Frente Renovador sobre esa estructura.
¿A Bahillo le estarán haciendo el vacío? Cuando Sergio Massa anunció en las redes sociales su nombre para cubrir el cargo de secretario de Agricultura, el nuevo ministro de Economía mencionó a algunas mujeres para ocupar altos cargos que son reconocibles militantes del Frente Renovador y desconocidas especialistas en Agricultura. Al menos dos de ellas, Sandra Mayol y Katia Blanc, hacen política en ese espacio político y no tienen mayores antecedentes en el sector, mientras que a la tercera, Sabina Vettel (no sabrina, como escribió el nuevo ministro), sí trabaja en el sector forestal del Ministerio.
Hasta ahí parece lo de siempre: el que gana ocupa casilleros. Con el correr de las horas se conoció que algunos funcionarios de la gestión de Luis Basterra y Julián Domínguez, como el subsecretario de Agricultura, Delfo Buchaillot; o el de Pesca, Carlos Libermann, serían confirmados en sus posiciones. Había dudas con el subsecretario de Ganadería, José María Romero y también con el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Luis Contigiani. Pero en todo caso, se trata de cargos más técnicos que políticos.
Pero con el avance de las negociaciones el massismo siguió copando posiciones claves dentro del organismo que conduciría Bahillo. A Jorge Solmi, histórico referente de ese espacio político en el Ministerio, Massa lo mencionó al mando de una unidad de coordinación federal operativa, que hoy no existe en el organigrama y deberá ser creada.
Pero la pieza clave en el nuevo armado de poder massista en el ex Ministerio será Juan Manuel Fernández Arocena, que ocupará la Jefatura de Gabinete del Ministerio, en reemplazo de Jorge Ruiz, un hombre de Domínguez.
Fernández Arocena es un ex director histórico del INTA que en los primeros años del gobierno de Alberto Fernández ocupó la DIPROSE (Dirección de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales), en tiempos de Luis Basterra. Cuando en 2021 desembarcó Domínguez al ex Ministerio Arocena fue expulsado de su puesto y recaló como asesor en el despacho de Massa en Diputados, donde habría tejido una buena relación. Su padrino histórico, de todos modos, es Gabriel Delgado, quien desechó asumir el puesto que ahora tendrá Bahillo, para conservar su posición en el IICA en Brasil.
Una de las primeras decisiones de Fernández Arocena, con aval de Massa, habría sido desplazar de su cargo a otro ex hombre fuerte de las gestiones de Basterra y Julián Domínguez, el contador platense Julio César Vitale, que se ocupaba de todo el área de administración y finanzas de la cartera agropecuaria. Un ex contador del INTA sería quien ocuparía ese puesto.
Resta saber si esta avanzada massista sobre Agricultura alcanzará también a los organismos descentralizados aunque parece que no será así, pues en el INTA se ha designado a Mariano Garmendia, un técnico tucumano que responde el jefe de Gabinete Juan Manzur; y desde enero pasado el Senasa está presidido nada menos que por Diana Guillén, una mujer que tiene el aval directo de Cristina Kirchner, pues pertenece al Instituto Patria.
El que dejó un espacio vacío para llenar fue Obdulio San Martín, que presentó su renuncia indeclinable al Instituto Nacional de Semillas (INASE) al que había llegado desde el sector privado convocado por el ex ministro Domínguez.
Y que otro casillero podría aspirar a completar el nuevo secretario entrerriano ante la irrupción del massismo en Agricultura: pues queda vacante todavía el cargo de secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca que hasta ahora ocupaba Matías Lestani, un ex economista de CRA que también fue convocado por Domínguez a principios de este año. Es el segundo en importancia en la estructura del ex Ministerio devenido a Secretaría.