La Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM), la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) manifestaron preocupación porque se viene otra bajante del Río Paraná y esto condiciona -como ya sucedió en el pasado reciente- todo el andamiaje exportador de la Argentina. Es que cerca del 80% de las cargas totales del país salen por la Hidrovía, que se ve nuevamente amenazada mientras el gobierno sigue dudando en qué hacer y no garantiza el futuro del dragado necesario de ese cauce.
“Las entidades firmantes expresan su preocupación por el crítico panorama que atraviesa la actividad portuaria y que afecta severamente la competitividad de las exportaciones de nuestro país, debido a la grave situación que estamos atravesando en el marco de la Emergencia Hídrica, producto de la bajante extraordinaria de los ríos Paraguay y Paraná”, dice una proclama firmada por estos tres sectores ligados directamente al negocio de la exportación.
Al enumerar algunos trastornos que se ocasionan por la bajante del Paraná y la falta de calado suficiente en la Hidrovía, el manifiesto dice que por un lado se debe transportar mercadería hacia otros puertos argentinos por vía terrestre, “con el consiguiente impacto sobre la seguridad vial, el mayor deterioro de la infraestructura vial y ferroviaria y el aumento de los costos logísticos”. En materia agrícola, en efecto, muchos granos que antes salían por Rosario ahora deben recorrer cientos de kilómetros para ser embarcados por Bahía Blanca o Necochea.
En ese marco, las organizaciones empresarias vinculadas a la Hidrovía dijeron que el gobierno debe dejar de hacerse el tonto y poner manos en el asunto. Criticaron especialmente “la circunstancia que atraviesa el proceso de contratación de los trabajos de dragado de la vía navegable troncal en el marco de la Licitación Pública 13/21 lanzada por la Administración General de Puertos y cuyo objeto es contratar, para el corto plazo, el Dragado de mantenimiento de la vía navegable troncal”. Esa licitación primero fue adjudicada a una empresa, pero luego fue dejada sin efecto.
Pero la bolsa y las cámaras portuarias también mostraron preocupación por la llamada “licitación larga” de la Hidrovía, que debería hacerse antes de fin de año.
En el marco de lo establecido en el decreto 949/20, esta licitación debería ser convocada por el Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, que todavía parece estar en veremos. “Sería muy importante conocer un calendario de concreción que permita contar con un horizonte realista, que disminuya la incertidumbre”, imploraron desde el sector privado.
El comunicado concluye: “Es necesario reiterar la necesidad de continuar con aquellas tareas de mantenimiento de la vía navegable que garanticen su operación y avanzar en los procesos necesarios para dotarla de mejoras en su diseño e incorporación de la tecnología de punta que una infraestructura de estas características merece”.