El mercado internacional de trigo, que se está incendiando debido a los descalabrados generados por el conflicto ruso-ucraniano, acaba de sumar un nuevo factor alcista.
Un tercio de la superficie de trigo de invierno en China, que se sembró con dos semanas de retraso debido a excesos hídricos presentes en cinco provincias agrícolas, se encuentra comprometido, según declaró Tang Renjian, ministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China, durante la XIII Asamblea Popular Nacional del Partico Comunista.
El ministro –según indica un artículo publicado hoy por el Ministerio de Agricultura chino– “plantea desafíos para la cosecha de este año”. El trigo de invierno se recolecta en su mayor en los meses de mayo y junio, aunque este año la cosecha podría extenderse hasta julio.
El funcionario indicó que se elevará el precio mínimo para el cereal –probable evidencia de que prevén una cosecha de trigo de invierno menor a la esperada inicialmente–, al tiempo que señaló que esperan que la producción de trigo de primavera, que se está sembrando en estos días, se recupere a partir de condiciones climáticas más favorables.
La última estimación oficial realizada por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) prevé que China este año genere una cosecha de trigo de 136,9 millones de toneladas con una importación de 9,5 millones de toneladas.
Una falla de la cosecha nacional obligaría a China a incrementar las importaciones de trigo en el transcurso del presente año, una variable por demás alcista en un mercado ya de por sí ultra-alcista por la salida de los dos principales “jugadores” globales del negocio, quienes se encuentran en un conflicto bélico que, en caso de extenderse, incluso puede llegar a comprometer la producción 2022/23.