No se puede negar que el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, dispone de una gran dosis de audacia política: no solo le birló al principal asesor de CRA, Matías Lestani, para que sea su nuevo secretario de Agricultura, sino que ahora se supo que nombrará a Obdulio San Martín como nuevo titular del Instituto Nacional de Semillas (INASE).
Hablar de Obdulio San Martín es hablar de palabras mayores en el mundo de las semilleras. A fines de 2020 se retiró como director del Cono Sur del Grupo Don Mario, la principal multinacional agrícola de origen argentino. GDM es una empresa que desarrolla genética de soja y otros cultivos desde hace casi 40 años, y que ahora tiene presencia en casi todos los países que producen soja del mundo, incluyendo China. Es líder en Argentina pero también en Brasil y ha comenzado a pisar fuerte también en los Estados Unidos.
Obdulio, en esa historia de crecimiento, fue siempre la mano derecha de Gerardo Bartolomé, el líder de Don Mario que también se está retirando en estos días de la empresa. Oriundo de Chacabuco, como el ministro Domínguez, Obdulio comenzó manejando la maquinaria que atendía las primeras 50 hectáreas que les prestaron a esa empresa a principios de los años 80. Luego escaló posiciones hasta convertirse prácticamente en el número dos de la compañía.
Reconocido por todo el sector por ese trabajo sacrificado, el empresario fue tentado para ocupar el cargo que deja vacante el militante peronista y agrónomo Joaquín Serrano, en el recambio de funcionarios de la primera plana del Ministerio de Agricultura que el titular de esa cartera comenzó a decidir a principios de año, con la designación primero de Lestani como viceministro y luego del socialista santafesino Luis Contigiani en la Secretaría de Bioeconomía y Alimentos.
En charlas informales con amigos, Obdulio reconoció que mantuvo varias charlas con el ministro Domínguez y confesó que aceptó el cargo con la idea de avanzar, de una vez por todas, con una demanda histórica de los obtentores y multiplicadores de semillas, tanto nacionales como extranjeros: contar con una nueva Ley de Semillas actualizada que proteja los derechos de quienes investigan nuevas tecnologías y lanzan novedosos híbridos. Este es el gran pendiente de la política pública con el sector: la Ley de Semillas vigente data de 1972, cuando ni siquiera se pensaba en la posibilidad de que existiesen cultivos genéticamente modificados.
De todos modos, llevaría un tiempo para que San Martín asuma formalmente la presidencia del INASE, ya que hay un visible problema en las designaciones de Domínguez para cumplir con el cupo femenino en su Ministerio. Este sería el motivo central que estaría demorando la designación formal de los nuevos funcionarios, pendiente en algunos casos desde hace un mes.
En este entrevista realizada justo para la época de su retiro, Obdulió contó a Bichos de Campo algunos pormenores de su historia en Don Mario.