El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, comenzó a levantar el tono de voz respecto del nuevo sistema para regular las exportaciones de carne vacuna ideado por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. El dirigente de la Mesa de Enlace habló concretamente de una “falta de transparencia” en la administración de ese negocio.
En diciembre pasado, mientras existían negociaciones entre el bloque agropecuario y el gobierno, Domínguez había prometido que la restricción exportadora se limitaría solo a los siete cortes populares, pero que el resto quedaría liberado y sin cupos. “Libre es libre”, contestó el ministro cuando se le pudo preguntar qué iba a suceder con los cupos por empresa vigentes desde junio de 2021.
Pero con las resoluciones publicadas, resultó ser que solo se liberaron las ventas de carne de las llamadas vacas conserva de la categoría D y E, y que todo el resto de los envíos (salvo que formen parte de un cupo arancelario acordado con otros países) los cupos continuarían en una suerte de nebulosa: ya no se publicaron en el Boletín Oficial los tonelajes correspondientes a cada empresa sino que se pidió a los frigoríficos que se autorregulen para respetar los volúmenes que les habían asignado el año pasado.
Como siempre viene diciendo en soledad Bichos de Campo, lo menos transparente del sistema es que Agricultura y Comercio Interior se reservan el derecho de limitar los embarques a través de las DJEC (los nuevos ROE o declaraciones juradas de exportación de carnes), sin dar cuenta de ganadores y perdedores, porque nunca se publica el listado de empresas a la que se les otorgaron esos permisos.
En este marco de profunda oscuridad sobre quién podrá exportar y quién no podrá hacerlo, las críticas de Pino son las primeras que suenan con fuerza en un candelero ruralista que parece preocuparse más por las formas (que el comercio esté intervenido) que por los modos (que sea intervenido con esta suma de la discrecionalidad pública).
“La confianza y la transparencia en el nuevo sistema se exportación de carnes no aparece”, disparó el titular de la Sociedad Rural al participar el domingo en le exposición rural de Junín de los Andes, en la Patagonia. “Las desacertadas políticas implementadas en los últimos meses no han hecho más que poner palos en la rueda del desarrollo y postergar el crecimiento del sector, y por consiguiente del país”, añadió.
Pino también desmintió a Domínguez, quien viene diciendo públicamente que no existe el cepo exportador sobre la carne vacuna, pese a que está a la vista y sus consecuencias también han sido visibles. El presidente de la SRA enfatizó que las medidas implementadas por el gobierno durante el año pasado en el mercado ganadero, lejos de dejar atrás el cepo y la cuotificación para la exportación, solo acrecentaron los rumores de nuevas restricciones informales.
“Las exportaciones de carne entre junio y diciembre de 2021 cayeron casi 135 mil toneladas respecto al mismo período en 2020. Una caída acumulada del 24% que se tradujo en la pérdida de 520 millones dólares menos de exportaciones. La confianza y la transparencia en el nuevo sistema aplicado este año no aparece y los productores vemos con suma preocupación la situación actual”, afirmó.