Los precios de los granos están muy elevados en términos históricos y los productores estadounidenses seguramente están muy contentos. Pero la respuesta es un rotundo no.
Una encuesta representativa realizada a nivel nacional por The Purdue University y CME Group, denominada “Ag Economy Barometer”, mostró que la expectativas de los “farmers” sobre el futuro del negocio agrícolas son bastante bajas.
La encuesta, realizada en la primera quincena de diciembre pasado sobre una muestra de 400 casos, reflejó que la mayor parte de los consultados está muy preocupado por la suba de costos de los insumos y del valor de los arrendamientos agropecuarias (o del costo de oportunidad de la tierra).
El 57% de los productores encuestados dijeron que esperan que los precios de los insumos agropecuarios en 2022 aumenten en más del 20% en comparación con el año anterior y casi cuatro de cada diez encuestados dijeron que esperan que tal incremento supere el 30%.
La encuesta también preguntó a los productores si habían tenido alguna dificultad para comprar insumos para la próxima campaña agrícola y casi cuatro de cada diez (39%) dijeron que han experimentado algunas dificultades.
Los mayores problemas para acceder a insumos se registraron –por orden de importancia– en fertilizantes, herbicidas y piezas de maquinaria agrícola.
Si bien el indicador que mide la intención de realizar inversiones en bienes de capital e infraestructura mejoró un poco en diciembre pasado, aún sigue muy bajo en términos históricos porque la mayor parte de los productores consideran que no es el momento adecuado para tales decisiones a causa de los elevados costos y problemas de suministros.