Los gobiernos de Córdoba y Santa Fe, que ayer firmaron el “consenso fiscal” propuesto por el gobierno nacional para incrementar la presión impositiva, aún no firmaron la resolución que declara el desastre agropecuario generado por tormentas intensas.
El primer evento ocurrió el pasado domingo 12 de diciembre en el centro de la provincia de Santa Fe, donde una tormenta con fuertes vientos y granizo provocó pérdidas de cultivos e instalaciones en una extensión de más de 47.000 hectáreas localizadas en los departamentos de Castellanos, San Martín y Las Colonias, según relevamiento realizado por el INTA Rafaela y las agencias de extensión de Castellanos y Pellegrini de esa institución.
Hasta el momento el único pedido para declarar la emergencia agropecuaria en la zona afectada provino de diputados provinciales del bloque UCR-Evolución. El gobierno santafesino no se pronunció oficialmente al respecto.
El segundo evento ocurrió entre la noche del martes 20 y a madrugada del 21 de diciembre, cuando una tormenta severa destruyó decenas de miles de hectáreas de cultivos en el departamento cordobés de Río Cuarto, además de provocar destrozos graves en instalaciones e infraestructura.
En Córdoba personal de las agencias zonales del Ministerio de Agricultura y Ganadería inició la semana pasada tareas de relevamiento de daños en la zona afectada.
En las zonas de San Ambrosio, La Brianza, Coronel Moldes, Charras, Bulnes y General Deheza el viento y el granizo generaron voladura de galpones y estructuras en criaderos. Una vez que se finalicen las visitas y el relevamiento, el gobierno cordobés prometió medidas de apoyo, aunque por el momento no se declaró la emergencia agropecuaria.