Ya no caben dudas de que la suba de los precios de los granos fue, al decir de Juan Manuel Garzón (el economista jede de la Fundación Mediterránea), “muy oportuna en una economía de carencias varias”, ya que las exportaciones de la cosecha 2020/21 se valorizaron en 10 mil millones de dólares, lo que representa entre 2 y 2,5 puntos del PBI.
Pero esa ya es historia vieja y se viene la nueva campaña 2021/22, que también será clave para una economía que lejos está de hacer sanado y que por el contrario, empeora. Por eso Garzón, desde el IERAL, se puso a hacer números respecto de lo que puede llegar a suceder.
“En el ciclo agrícola 2021/22 se produjeron 131 millones de toneladas. A precios de exportación (FOB Puertos Argentinos), el valor de la campaña se aproximó a 48 mil millones de dólares, un nivel similar al récord del ciclo 2010/2011”, resume el documento del IERAL. Todo se calculó a un precio promedio de 366 dólares por tonelada producida, realmente elevado por la suba del maíz, al trigo y la soja en los mercados internacionales, que promedió el 32%.
Ahora viene la nueva siembra. Y las primeras estimaciones de las bolsas y del Ministerio de Agricultura hablan de que se mantendrá e incluso podría ampliarse la superficie agrícola implantada. Claro que Garzón aclaró que tanto el área final como la evolución de los cultivos dependerán de cómo se comporte el clima, en un periodo considerado Niña para el cual se pronostican muy escasas lluvias.
“La siembra está iniciando y los planes deben completarse, ello requiere de precipitaciones en próximas semanas particularmente en provincias como Córdoba o Santa Fe. El desarrollo de los cultivos enfrentará luego una condición desafiante, la posibilidad de desplegarse bajo un fenómeno Niña, de un clima que suele ser más seco y caluroso en este tipo de eventos, y que no permite aprovechar el potencial pleno en materia de rindes que ofrece la tecnología”, advirtió el economista cordobés.
Para calcular cuánto podría aportar el agro el año entrante, el análisis tuvo en cuenta también los precios internacionales esperados para 2022. “Los escenarios hoy más probables son aquellos que cuentan con valores medios similares a los del ciclo previo o en un escalón levemente por debajo de este año (de 5% a 10% menos). Hasta el momento, no hay argumentos para pensar en un nuevo rally alcista de los precios”, se indicó.
Con esos factores, Garzón calculó que se podría cosechar un volumen de 135 millones de toneladas en los 6 principales cultivos, que “sería levemente superior al del ciclo previo”.
Y a partir de allí, suponiendo precios internacionales que se ubican un 5% abajo que los de este años, estimó que “la cosecha 2021/22 tendría un valor de 46,9 mil millones de dólares, un 2,3% menos que la cosecha 2020/21”.
“En este escenario, las exportaciones de granos y derivados industriales del 2022, considerando el desfase entre el año calendario y el ciclo comercial de los granos, serían bastante similares a las del 2021”, evaluó. Es decir que el agro podría volver a inyectar a la economía una suma nada desdeñable, cercana a los 37 mil millones de dólares.
¿Alcanzará? Esa es otra historia.