El ambiente no era más adecuado como para hablar de reforma agraria y esas yerbas. Pero la necesidad política de Alberto Fernández de mostrar que su gobierno trabaja para todos los sectores, y la presencia inquietante de Cristina Kirchner a su lado, llevaron a que el Presidente utilizara el acto de presentación de un proyecto de ley de fomento a las inversiones del sector agroindustrial para anunciar que destinará un crédito de 500 millones de dólares del Banco Mundial para impulsar políticas de acceso a la tierra para el segmento de los productores más pequeños.
Tras elogiar el texto legal que enviará al Congreso como una muestra de que finalmente quedó saldado el viejo debate entre campo e industria, Alberto reconoció que “esta ley no es completa” y explicó que también se necesita de política específicas para “atender a otros sectores de la agricultura”.
“Se necesita atender la agricultura familiar, a la producción orgánica, y todo eso reclama de una redistribución de tierras fiscales y de incentivos para las familias que trabajan la tierra”, aseguró el presidente, ante la atenta mirada de Cristina. De este modo, Alberto quiso dar señales de que este proyecto no implica un giro a favor de los sectores más concentrados del agronegocio, con los cuales los militantes kirchneristas son muy críticos.
Desde el comienzo de su gestión el presidente coquetea con la idea de crear un banco de tierras fiscales para levara delante procesos de colonización agrícola que permitan radicar allí a familias de productores que alquilan en la actualidad un pedazo de tierra y, por ese motivo, están sujetas a condiciones del mercado inmobiliario que los llevan a producir en situaciones de precariedad. Por ejemplo, no pueden construir una vivienda estable y digna.
Al insistir con que en lo que le queda de mandato a esa demanda de sectores sociales agropecuarios y campesinos que lo han acompañado en su campaña electoral (como el MTE Rural de Juan Grabois, el Movimiento Evita de Emilio Pérsico o la UTT de Nahuel Levaggi), Alberto Fernández aseguró que el Poder Ejecutivo ya cuenta con el fondeo necesario para encarar este proceso
“Ya tenemos previsto como financiarlo porque a través del Banco Mundial tenemos previstos 500 millones de dólares para desarrollar a ese sector e a la par de la agroindustria”, anticipó.