Un poco alejado de la bellísima zona serrana de Tandil, donde esas estribaciones comienzan a aplanarse y se funden con la cuenca deprimida del Salado, el ingeniero agrónomo Santiago Guazzelli trabaja como administrador de un campo en el que se hace agricultura y ganadería de modo bastante intensivo. Pero Guazzelli, además, es uno de los socios de Aapresid en la activa regional Tandilia. Y aprovecha al margen que tiene para hacer ensayos que le servirán a todos sus colegas.
“Le estamos encontrando el agujero al mate”, define Santiago en un tramo de la entrevista que concede a Bichos de Campo sobre un lote que forma parte de la red de ensayos sobre cultivos de servicio, que coordina Gervasio Piñeiro y forma parte de la red Chacras de Aapresid. Allí compara los impactos ambientales de una siembra de vicia y avena, pero también su utilidad económica como alimento para el ganado. Guazzelli luce entusiasmado: los diez terneros que pastan sobre esa verde pradera están engordando a un promedio de 960 gramos diarios.
Mirá la entrevista con Santiago Guazzelli:
Este es un campo mixto tradicional que no solo recibe cientos de terneros de otro campo de cría ubicado en Ayacucho y debe hacerla engordar hasta su peso comercial, sino que además debe producir unas 2.400 toneladas anuales de maíz que requiere un criadero de porcinos de 450 madres, que también forma parte de la empresa agropecuaria. Guazzelli tiene la presión de darles de comer a todos. Pero además hacerlo sin transgedir los mandatos ambientales.
“La siembra directa es una de las premisas mías y de los dueños del campo, que entendieron que es la forma de hacer agricultura y de cuidar el suelo, un recurso que es finito y es el único que tenemos. Creemos que el camino va por el sistema de siembra directa completo, que debería cumplir con los parámetros básicos de la agricultura de conservación”, define el agrónomo.
La tradición juega a favor de los planteos que debe ejecutar esta agrónomo para productor mucho alimento y a la vez cuidar el ambiente. Históricamente se ha trabajado en rotaciones de maíz con praderas de alfalfa, festuca y verdeos de invierno. Santiago bromea con los nombres que van tomando las cosas al referirse a ese último tipo de praderas: “Ahora les decimos cultivos de servicio con aprovechamiento forrajero”, enfatiza.
El maíz no solo se necesita para la granja de porcinos. “Además la ganadería tiene una etapa de terminación a corral en algunos casos, y de suplementación en los momentos críticos del principio de la invernada, así que siempre estamos buscando nuevas alternativas para producir cada vez más maíz”.
Para Guazzelli, la Siembra Directa es un sistema que incluye tres principios básicos: el no arar la tierra para empezar, pero también el no mover ni sacar el restrojo de arriba del suelo, y también el rotar. “Sembrar directamente no es lo mismo que utilizar el sistema de siembra directa”, enfatizó el agrónomo.
-Y en este esquema… ¿de qué te sirven los cultivos de servicio?
-El cultivo de servicio viene a cumplir la función que tendría en la naturaleza un cultivo perenne. Nosotros necesitamos cultivos anuales para producir granos (en este caso, el maíz), y la forma de seguir brindando esos servicios ecosistémicos que brindaría en un sistema natural una pastura es con estos cultivos de servicio, tratando de tener la mayor parte del tiempo el campo verde. Este cultivo aporta raíces vivas en el suelo, que liberan exudados. Nos ayuda a combatir la maleza que nos complican la existencia hoy mas que nunca. Y las vicias -las leguminosas en general como cultivo de servicio- nos dan la posibilidad de fijar Nitrógeno de la atmósfera y lo dejan disponible para esos cultivos que nosotros necesitamos hacer de manera anual.
El lote donde lo entrevistamos estará destinado a la producción de maíz: en pocos días más se cortaría el cultivo de servicio con un barbecho muy breve que daría paso a la siembra. Pero mientras tanto, además de permitir medir esos cultivos ecosistémicos de la combinación de vicia con avena, se realiza un ensayo con diez terneros que se alimentan de esa pradera, bajo un sistema de rotación racional. Guazzelli cree que este tipo de ensayos será fundamental para poner realmente en valor el aporte de los cultivos de servicio o de cobertura.
“Si bien los cultivos de servicio existan hace un montón y los llamábamos de otra manera, el foco, el estudio, se los estamos poniendo recién hace unos pocos años”, define el agrónomo, que espera “sorpresas importantes” en las mediciones que llevan a cabo en este tipo de ensayos, incluso en un un servicio adicional. Ya se les pide que protejan el suelo, aporten nitrógeno y frenen las malezas. Ahora se se exige que sirvan de forraje.
“Nosotros toda la vida hicimos una invernada tradicional, como hizo todo el mundo, comiendo verdeos. De lo que estamos empezando a darnos cuenta es que hay ciertas formas de pastorear los cultivos de servicio o verdeos, que además de producir el forraje que uno necesita para la hacienda te siguen brindando los beneficios de los cultivos de servicio”, explica Guazzelli.
Los 10 terneros llegaron este mismo año al campo de Tandil y llevaban pastoreando 70 días en ese lote de ensayo de vicia y avena, que desde marzo no recibía ninguna aplicación de agroquímicos y que luego iría a maíz. Según las mediciones preliminares, venían engordando a razón de 960 gramos por día, cuando el promedio de los sistemas de pastoreo tradicional en la zona aportaban unos 600 gramos, En un feedlot profesional la tasa de ganancia diaria puede llegar a 1,3 kilos diarios.
“Por supuesto que estos terneros corren con ciertas ventajas, hay mucho control y la parcela es chica. La idea de este ensayo es medir no solo la producción de carne, que viene muy bien, sino cuando finalicemos la idea es medir el contenido de agua del suelo, el contenido de nitrógeno, hacer una evaluación de cómo el cultivo de servicio compitió con las malezas, y si tuvo algún problema por el pastoreo. Lo compararemos con un cultivo de servicio puro, y una franja testigo de barbecho tradicional”, relata Santiago
la idea es seguir el ensayo un par de años más para ver cuál es el efecto real a largo plazo de haber pastoreado un lote que en teoría era agrícola,
-¿El aporte de este ensayo serán esos resultados?
-Cierto. Experiencias en pastoreo de vicias o de avenas hay un montón, Lo que sí falta es ponerle los números fríos y analizar en serio cuál es el efecto en la parte económica, en la parte productiva y también en la parte ambiental, el hecho de implantar un cultivo de servicio y no tener que hacer aplicaciones de productos fitosanitarios. Es de un ahorro ambiental enorme el hecho de no aplicar herbicidas para controlar malezas pero también el hecho de que cuando sembremos el maíz acá vamos a tener mucho más nitrógeno. que en la parcela testigo de barbecho, y entonces vamos a reducir la cantidad de nitrógeno aplicado- responde, convencido, el agrónomo de Aapresid.
-Los beneficios parecen evidentes, pero sin embargo no todos los productores se han subido a los cultivos de servicio todavía…
-De a poquito va calando hondo. No hay un porcentaje, pero se habla de que 10/15% de productores que han probado los cultivos de servicio. Yo creo que es una cuestión de tiempo y de hacer esto, que es recabar información y saber a ciencia cierta que hacer un cultivo de servicio trae beneficios no solo económicos sino también ambientales. Responder a la demanda social que tenemos hoy en día.
-¿Decís que esta será la nueva receta para producir?
-Para mi la agronomía es una cuestión dinámica, va evolucionando con el tiempo y vamos encontrando la mejor forma de producir las cosas que el mundo necesita. Hoy el encontramos esta vuelta al sistema productivo que para mi revolucionó las cosas y permitió evitar degradar los suelos, que es la siembra directa. Hoy sabemos que incorporando los cultivos de servicio podíamos bajar un poco, bastante, el impacto ambiental por los fitosanitarios. Es parte del camino. Lo que no quita que dentro de diez años estos evoluciones y haya otra cosa nueva que nos cambie el foco.
-Quizás sean otros cultivos de servicio los que se incorporen…
-Sí, exactamente. Hoy estamos demasiado parados sobre la vicia porque es le que mejor compite contra las malezas y la que mas fija nitrógeno. Pero en el corto plazo vamos a terminar con mezclas mucho más complejas, de más especies. Van a entrar los rabanitos, las arvejas, los tréboles y por qué no alguna mezclita de gramíneas. En dos o tres años vamos a estar todos haciendo mezclas. Le vamos encontrando el agujero al mate. Probablemente en un fututo estemos haciendo otra cosa.