El fin de semana un video, proveniente de una cámara de seguridad presente en un establecimiento agropecuario uruguayo, explotó en las redes sociales al mostrar una situación inédita por el nivel de violencia que contiene.
En el video en cuestión, el equino persigue a un cordero para morderlo, levantarlo en el aire y luego arrojarlo al suelo con el evidente propósito de asesinarlo. Los propietarios del campo, absortos al descubrir que el caballo había sido el responsable del insólito acto, decidieron compartir el registro para, quizás, encontrar alguna respuesta.
Ayer encontramos una borrega sin vida y no entendíamos que había pasado. Si no lo veo, no lo creo. pic.twitter.com/vjJviTps0o
— Natt (@NatiMiraballes) August 28, 2021
Por supuesto, comenzaron a circular las más diversas teorías e hipótesis detrás del evento, pero Bichos de Campo decidió consultar sobre el tema a Martín Hardoy, quien hace décadas trabaja como formador y capacitador del método de doma racional sin violencia, además de ser consultor sobre seguridad en actividades que emplean caballos y miembro fundador de la Red Argentina de Equinoterapia.
“Todo el reino animal tiene dos instintos fundamentales orientados a la preservación de la especie: la reproducción y la alimentación”, explico Hardoy, para luego mencionar que es muy probable que el conflicto haya surgido precisamente por la preservación del alimento propio.
En el video se observa claramente una gran presencia de ovejas junto con el caballo, los cuales comparten un terreno pequeño y con escasa presencia de pastos comestibles, algo esperable en la época invernal.
“No conocemos qué sucedió antes del suceso, pero, por el comportamiento del caballo, es muy factible que el cordero atacado haya intentado comer algún recurso del caballo, como un fardo, por ejemplo, y que, frente a la insistencia, el animal haya actuado para defender su comida”, comentó Hardoy.
Es habitual que los caballos intenten morder o patear a otros animales, ya sean de su propia especie o de otra, cuando no quieren compartir un recurso alimenticio. Lo llamativo es el grado de violencia empleado por el equino del establecimiento uruguayo.
“Un ataque normal contra un ovino sería dar algunas patadas hasta lograr espantarlo, pero algunos corderos no suelen tener conciencia de los peligros y, en tales casos, pueden insistir –especialmente si son glotones y tienen mucha hambre– en intentar acceder a una comida una y otra vez, hasta cansar al caballo”, expone el especialista.
Hardoy remarcó, sin embargo, que los caballos no son predadores y que no matan ovejas por diversión. Y aseguró que el hecho en cuestión, en una situación con abundancia de alimento, jamás se habría presentado.
“No se me ocurre otra razón para explicar como un caballo, que no es una especie agresiva, actúa de esa manera si no es para defender su alimento en un entorno con recursos limitados”, concluyó.
No creo que haya sido por competencia por preservar el alimento. Parece un comportamiento lúdico y para nada se lo puede tildar de “asesino”, ya que ni es predador ni tiene la noción de ese concepto.