El organismo oficial Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) proyectó hoy que la intención de siembra de maíz en Brasil en el próximo ciclo 2021/22 sería de 20,6 M/ha, una cifra 3,8% superior a la de 2020/21, con el propósito de recomponer existencias luego del desastre climático que destruyó este año buena parte de la cosecha de maíz tardío.
En condiciones climáticas normales, la producción total de maíz en Brasil sería –con ese escenario de superficie– de 115,9 millones de toneladas en 2021/22, casi un 34% más que en el ciclo anterior.
De todas maneras, el informe de la Conab advierte que “la posibilidad de la formación del fenómeno La Niña requiere de seguimiento y atención por parte del productor de maíz”.
“La ocurrencia de ese evento climático en el Océano Pacífico (ENSO) podría impactar la productividad de la soja y el maíz tardío, ya que este fenómeno podría retrasar la llegada de lluvias en las regiones centro y sur de Brasil”, alertó.
La demanda interna de maíz se estimó en 73 millones de toneladas para el ciclo 2021/22, casi un 4% más que en la campaña previa. “Las plantas elaboradoras de etanol ubicadas en el Cerrado brasileño proyectan un aumento en la demanda en 2022 tanto de etanol como de burlanda de maíz”, indicó el informe oficial. También se prevé que la firmeza de las exportaciones de productos cárnicos sigan traccionando la demanda local de maíz.
En lo que respecta a la soja 2021/22, la estimación preliminar de Conab es de una superficie sembrada de 39,9 M/ha, una cifra 3,6% mayor que en 2020/21. Sin inconvenientes climáticos, Brasil podría alcanzar un nuevo récord de producción de 141,2 millones de toneladas en el próximo ciclo, aunque, por supuesto, tal número es por el momento solamente una expresión de deseo.
Si bien los productores brasileños de soja cerraron, en general, una buena campaña y están para seguir invirtiendo fuerte en el cultivo, los números en 2021/22 no serían tan favorables como en 2020/21 debido al aumento generalizado de muchos insumos agrícolas.