El pico máximo histórico de abastecimiento de energía eléctrica por fuentes renovables se alcanzó ayer domingo 22 de agosto a las 17:05 horas, cuando el 24,7% de la demanda total del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) fue provisto por energía de este origen, según datos proporcionados por la estatal Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A.
De los 3166,3 megavatios (MW) que aportaron las energías renovables en ese momento, el 71,4% correspondió a la tecnología eólica, el 19,3% a la solar fotovoltaica, el 5,6% a las bioenergías y el 3,5% a los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos (PAH).
Si bien se trata de un logro importante, Argentina sigue teniendo una cuenta pendiente en la materia porque la mayor parte de la generación eléctrica se sigue sosteniendo en base a fuentes fósiles. En julio pasado, el abastecimiento promedio de la demanda total por fuentes renovables fue del 12,9%, mientras que en junio había sido de 11,5%.
Tanto los parques eólicos como los solares permiten diversificar ingresos en muchas zona rurales, dado que, dedicando parte del área a turbinas o paneles fotovoltaicos, es posible obtener un ingreso dolarizado por venta de energía a la red pública.
En materia de energía eólica, la provincia de Buenos Aires lidera el ranking con una potencia instalada de 1011 MW, seguida por Chubut con 445 MW. Si bien en la Patagonia existen mejores condiciones de vientos para generar energía con esa fuente, en Buenos Aires se concentra la mayor demanda industrial y residencial de electricidad del país.
En lo que respecta a la energía solar, se destacan obviamente las provincias cordilleranas, con San Juan a la cabeza, que tiene una potencia instalada de 484 MW, seguida por Jujuy (300 MW) y Salta (280 MW).
La energía de fuentes eólica y solar, en el marco de las renovables, se destacan del resto por una sencilla razón: son muchísimo más económicas que las provenientes de proyectos de biomasa, biogás y PAH.
Durante julio y agosto pasado se habilitaron cinco nuevos proyectos de generación en las provincias de Buenos Aires (dos de biogás), Córdoba (dos PAH) y San Juan (un parque eólico), que incorporaron en conjunto 103,2 MW de potencia instalada.