Oriunda de La Pampa, Paulina Lescano supo encontrar su camino dentro del mercado granario. Más que analista, a ella le gusta definirse como asesora comercial. “Para mi es fundamental no sólo llenarte de información, porque hoy tenés acceso a información por todos lados; por eso yo trato de tomar los puntos mas importantes que pueden modificar los números de tu negocio; uso esa información con el objetivo de que sea útil”, explicó a Bichos de Campo.
Recibida a los 23 años de ingeniera agrónoma, Lescano no eligió de buenas a primeras seguir el camino de entender el engranaje comercial de los granos. Primero notó que en su provincia natal, en el momento de su graduación, no había tantas empresas agropecuarias asentadas, y entonces había menos oportunidades de trabajo..
Mirá la entrevista completa a Paulina Lescano:
“La actividad rural de La Pampa es diferente a la de zona Núcleo y hace muchos años no había tantas empresas desarrolladas en el interior. Cuando vi que tendría muy pocas posibilidades e incluso veía compañeros con campo y con dificultades para trabajar, decidí irme a Buenos Aires, donde la búsqueda de trabajo se enfocaba en empresas con casas matrices y orientación comercial”, recordó Lescano en un repaso por sus comienzos en la profesión.
“Entré en una exportadora de cereales y la vida me fue llevando a entrar en este mundo (del análisis de mercados). No fue premeditado pero me terminó gustando”, agregó Lescano, que pudo regresar con este nuevo oficio a su provincia. Actualmente elige trabajar y vivir en La Pampa.
Será por eso que la agrónoma se siente más “una ingeniera agrónoma de oficina”. Sin embargo, su rol es fundamental a la hora de asesorar a aquel productor que pone todo su empeño en producir tranqueras adentro. Ella intenta ayudarlo a evitar tropiezos a la hora de vender sus granos.
Según Lescano, se ve cierto progreso en el sector agropecuario en su afán por entender los procesos del mercado. “El poder acceder a distintos análisis y puntos de vista, y el hecho de que muchos productores sufrieron el pasar de picos de precios a tener mínimos en un año, los hizo aprender y tomar las oportunidades que dan los mercados”, argumentó.
“El productor está muy concentrado en hacer lo que más sabe que es producir, y ahora encima tiene que cumplir con más requisitos tales como ser sustentable y amigable con el ambiente, algo fundamental. Pero aunque logren los mejores rindes, les puede pasar que debido a un sacudón de los mercados como el que vimos hace poco, tengan una pérdida de rinde del 20% o 30% y creo que eso es algo que se puede mejorar”, definió.
-¿Y cómo se puede mejorar?
-Es cuestión de encontrar algún momento para sentarse y tomarse dos horas mensuales para evaluar sus expectativas de producción y sus necesidades de venta. Hay que insistir en eso- remarcó Paulina.
-Ahora bien, ¿es una cuestión de timba el mercado granario o te puede servir tener algún pronóstico más certero y acotar la incertidumbre?
-No te digo que sea una timba 100% pero vos podés quizás ver una tendencia de mediano y largo plazo y encontrar elementos que te hagan pensar que la cosa seguirá subiendo, pero luego viene la parte de la timba donde de repente te aparecen tres factores que no estaban contemplados el día anterior y te hacen cambiar el valor por completo.
“Por eso insisto en que cuando se dan las condiciones de un buen precio, de una buena relación insumo-grano, de que todavía no se tocaron los derechos de exportación y de que está abierto el registro de exportación, que de alguna manera lo aprovechen o lo capturen”, resaltó la consejera.
De acuerdo a Lescano, esta campaña “se avanzó mucho en la comercialización de maíz disponible y en soja, si bien el porcentaje con precio es menor, cerca del 36%, está dentro de los niveles de años anteriores, ya que por lo general la soja se va comercializando a lo largo del año”.
“Otra cosa que se aprovecharon mucho son los precios de la nueva campaña; en maíz las ventas con precios están arriba de las 2,5 millones de toneladas cuando el año pasado el volumen era muy bajo, y en soja, aunque es un numero mas chico, también se ubican por encima del año pasado”, añadió.
Mucho análisis de números hasta acá. Pero lo cierto es que el corazón de Lescano también se reparte entre los mercados y el anhelo de volver a aquella agronomía clásica, recorriendo potreros y cultivos.
“¿Viste cuando en determinado momento tenés una visión y vas por eso? Bueno, cuando estaba en la Facultad de Agronomía mi visión era trabajar en pastoreo rotativo intensivo con hacienda. Pero no es que elegí entre una cosa y otra, fui aceptando más bien lo que me iba pasando. De todos modos sigo teniendo esa visión de pastoreo rotativo; si logro eso y sigo con los mercados sería genial”, expresó.
Nada es imposible ¿No? Quizás Lescano pueda seguir asesorando con una laptop apoyada en el lomo de una vaca, mientras ve como cierra la soja en otra parte del mundo como Chicago.