El miércoles pasado se publicó en el Boletín Oficial el decreto que estableció el “cepo exportador cárnico”. Ese mismo día también se publicó en ese medio la habilitación del uso del sello “Alimentos Argentinos Una Elección Natural” para las exportaciones de carne bovina realizadas por el Frigorífico Alberdi de la familia Lequio.
Si bien se trató de una casualidad, no deja de resultar curioso que una medida orientada a fomentar las exportaciones –los productos que llevan ese sello oficial perciben un reintegro adicional del 0,5%– coincida con otra que contribuye a lo contrario.
“Hace un año que veníamos con la gestión para tramitar el sello Alimentos Argentinos”, comentó a Bichos de Campo Leonardo Lequio. “De todas maneras, la devolución de los reintegros a la exportación, tanto de Aduana como de IVA, está registrando retrasos de siete a ocho meses”, añadió.
Leonardo tiene 42 años de edad y trabaja desde los 14 en la empresa familiar, que este año adquirió a Cresud la planta de Carnes Pampeanas como parte de una estrategia de crecimiento, que ahora se encontró con el “cepo cárnico” de Alberto Fernández.
“La restricción es una mala noticia para la industria y la ganadería argentina. Y también para los trabajadores, que no pueden hacer horas extras ni recibir premios porque trabajan en el régimen de garantía horaria. A muchos bolsillos le pega esta medida, menos al Estado”, explicó el empresario.
El aspecto más triste es que, luego de la decisión tomada por Alberto Fernández, debieron desvincular a los trabajadores que se encontraban en período de prueba, los cuales son capacitados para aprender el oficio y reemplazar a los que se vayan jubilando.
“Los contenedores que teníamos en puerto nos lo mandaron de vuelta para las fábricas, porque los permisos de Aduana, que estaban otorgados con mercadería producida antes del 14 de mayo –que fue la fecha en la que se decidió el cierre por 30 días–, no los habilitan y eso representa un gran problema”, comenta Lequio.
“La respuesta de los funcionarios de la Aduana es ‘véndanlo en el mercado interno, que para eso se restringió la exportación’, pero ¿cómo vamos a llevar a un supermercado un caja de carne congelada de vaca conserva preparada para el mercado chino? No la va a comprar nadie”, aseguró.
El empresario espera que lo más pronto posible se instrumente la reglamentación del nuevo esquema para tener certezas sobre cómo serán las operaciones de comercio exterior de productos cárnicos bovinos. El frigorífico Alberdi, ubicado en la localidad de Oro Verde, cerca de Paraná, podrá exportar 762 toneladas mensuales, según se resolvió hoy viernes, mientras que Carnes Pampeanas, industria localizada a pocos kilómetros de la ciudad de Santa Rosa, tiene autorización para vender al exterior 492 toneladas.
“Confiamos en que el presidente no extienda esta medida mucho más allá del próximo mes de agosto (según lo dispuesto en principio por la normativa oficial) y que podamos volver a la normalidad en poco tiempo”, concluyó.
¡¡¡¡¡¡llevenle de regalo a Fernández y a todos sus secuaces las miles de toneladas de carne de vacas viejas para que se hagan un asado!!!! Todo eso que iba para China que se lo coman ellos!!!!eso si, las prótesis dentales corren por cuenta de ellos!!!!