La delegación argentina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recordó en la red social Twitter, con buen tino, que este sábado se conmemoraba el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, justo en el año en que las Naciones Unidas decidieron además declarar Año Internacional para eliminar el trabajo infantil en todas sus formas. Muchas actividades agropecuarias lo tienen presente e incluso algunas -como el arándano o el tabaco- habían dado difusión a sus iniciativas para erradicarlo.
Entonces, a quienes manejan la cuenta oficial del INTA se les ocurrió subirse al envión y escribieron una acusación basada sobre todo en prejuicios, porque no hay censo oficial que confirme lo que dijeron. Dedo al viento, aseguraron que “tres cuartas partes del trabajo infantil sucede en el sector agropecuario o en actividades rurales”.
https://twitter.com/maratza2/status/1403804539380289536?s=20
Peor todavía, en el INTA señalaron con el dedo acusador a la comunidad agropecuaria, como responsable de esta situación a la que se naturalizaría. Arriesgaron que “hay cierta tolerancia social que lo enmascara como actividad familiar. Y es claro que en cualquiera de sus variables no es beneficioso y está prohibido por ley”.
Para muchos, lo del INTA fue sin lugar a dudas fruto de “una actitud anti-agropecuaria”. Ni más ni menos. Paradójico viniendo de quien venía.
“Dos grandes compañías mundiales fueron fundadas por hombres que de niño aprendieron el oficio. Uno fue Jerome Increase Case, quien de niño ayudaba a su padre en la tareas de trilla (el fundador de Case). El otro fue John Deere (fundador de la compañía homónima), quien a edad de 13 años comenzó a trabajar de herrero”, apuntó José Luis Amado como para marcar la cancha de que las tareas desarrolladas por niños en el ámbito rural no siempre son sinónimo de explotación laboral infantil, como sugería el INTA.
En ese sentido, el productor cordobés Marco Giraudo escribió: “Desde los 6 años trabajo, con trabajos fijos todos los días y con supervisación de Mamá. Cerrar vaca lechera, juntar huevos, poner combustible motor Villa, cerrar caballo nochero, ordeñar, por supuesto ir a escuela y hacer deberes, además jugar con hermanos y amigos, ¡Feliz!”
“Salía con mi viejo a abrir tranqueras a los 7 años y para ganarme un mango nos ofrecía a mi y a mi hermano la tractoraeada y la cosechada. ¡El trabajo dignifica! Nadie se muere por trabajar….”, apuntó otra crítica.
“Desde chico me desvivía por faltar a la escuela para poder ir al campo a ayudar a mi papá! Me llevaba a upa arriba del tractor. Lo ayudaba a abrir tranqueras y a pisar alambres. A enganchar carros y a hacer quinta. Gracias papá, por enseñarme que nada viene de arriba”, se mostró muy crítico del INTA otro productor llamado Emanuel Zappa.
Habrán las escuelas! Sobre todo las rurales. Que haces un chico de 15 años que vive en el campo con si familia si no puede ir a estudiar? Ustedes, estado, son los que los condenan
— Vicente Coluccio (@ColuccioVicente) June 12, 2021
Alguien bajo el seudónimo de Gaucho Alambre se lamentó: “Una de las pocas entidades del gobierno que funcionaba muy bien como el INTA está siendo abordada y pulverizada en estructura, valores y capital humano por esta secta de socialistas kirchneristas. Esto es una muestra de ello. En el campo se trabaja en familia desde la cuna. Brutos”, afirmó.
Mauro Mazza, más diplomático, explicó las razones del malestar generalizado que desató la opinión del INTA: “Este tweet es una ofensa a toda la familia del campo, al arraigo, a la identidad rural argentina. Borren esto.. no tienen vergüenza en publicar algo así”.
Algunos lectores observaron que existe cierto prejuicio -lo increíble que haya sido dentro de una institución agropecuaria- para endilgar solamente la culpa por el trabajo infantil al medio rural. “Si creen que solo hay trabajo infantil en zonas rurales, como trabajo familiar, están equivocados. También existe en el ambiente artístico, actuando desde niños. Pero eso no está mal visto porque es cultura”, remarcó una mujer. “En mi ciudad (la más pobre de Argentina), los chicos de diez o menos años andan juntando basura en carros con sus padres. No vi a ninguna autoridad del INTA quejándose por eso. Si es Peronia nos callamos. Si vemos la astilla en el ojo ajeno, acusamos cuál (Victoria) Donda a los negreros”, añadió Juan Mendiburu.
“Infancias en juego son las de las villas de las grandes ciudades. No la infancia campesina. ¿Qué podés pedir, si el que escribe eso desde lo que fue una gran institución posiblemente poco sabe de la vida en el campo?”, se lamentó Hernán Pueyo, un reconocido maestro rural y extensionista.
Otra opinión, en sentido de diferenciar la vida de los niños en el campo de la explotación laboral, decía: “Mis vecinos tienen un campito, los tres nenes hacen tambo, iban a la escuela a caballo (cuando había clases). Son chicos felices, respetuosos. El más grande de 19 trabaja cosechando y guarda su primer autito en mi casa. No conozco chicos más sanos y felices. Vengan al campo”, les recomendó a los del INTA.
No se que número, pero si se que un grandísimo porcentaje de menores trabajan con sus familias, cebolla (Bolivianos) en Río Colorado, horticultura en los cinturones (Bolivianos y otros) e infinidad de actividades en todo el País. Ya que el INTA está en el tema que lo solucione.
— Carlos Miguel Bilbao (@Carlosbilbaopro) June 12, 2021
“A través del trabajo se transmite la pasión por lo q uno hace. Ustedes deben difundir y crear tecnología porque para eso están. La ideología déjenla para otra ocasión… y otro espacio”, pidió otro productor Emilio Ré.
Otra opinión pidió revisar la cultura urbana, más que la rural. “En general no es explotación, es formar personas de bien, en familia, para afrontar la vida. Vayan a las grandes ciudades para ver los resultados de no inculcar el trabajo en los niños: no haces trabajar a nadie ni con la orden de un juez, quieren que les den todo y gratis”, lamentó.
“En el campo trabaja toda la familia, siempre fue así. Al campo no le dan IFE ni tarjeta Alimentar. Caradura, otro organismo progre K. Vayan a Cuba y vean la explotación sexual que hay de menores. Opinen de eso”, señaló metiendo el dedo en la llaga un lector de nombre Esteban. Irónico, otro replicó: “¿Vas al campo a ver eso ? Subite al tren y vas a ver lo mismo, pero potenciado 10 veces?
EPA! Se olvidaron de contar cuando lavan parabrisas en CABA, descalzos en el pavimento al rayo del sol, o cuando entran a los bares vendiendo carilinas o curitas, ESO es peor!!
— M Cecilia (@apuni78) June 12, 2021
Para Carlos David Barrios Barón, “sin negar que existan situaciones que deban ser interrumpidas y penadas en esta actividad, como en cualquier otra , la realidad de las familias rurales es diferente y debe mirarse bajo otra óptica. Me sorprende y me duele tener que expresar esta opinión a una institución tan querida y valorada por mi como el INTA, en la que tengo infinidad de técnicos y personas de altas cualidades morales y profesionales. Debieran ser más cuidadosos con estas expresiones de una contundencia”.
Gustavo del Bosco escribió: “No es bueno generalizar. Lo que no hay ninguna duda es que quien de niño incorpora la cultura del trabajo difícil vaya a tener como objetivo vivir del Estado. Trabajo desde los 13 años en el campo, estudié, me recibí, no tengo ningún trauma y soy feliz”.
En tanto, Lisandro Heguy estableció bien las diferentes situaciones. “El trabajo infantil nunca va a comprometer de mala manera el futuro de lo jóvenes!! Distinto es la explotación infantil y peor aún este gobierno de mierda. Eso si compromete el futuro de los niños”.
“Muchachos, yo se que ustedes no son muy propensos a eso, pero trabajar es bueno. Arranquen de ahí”, les recomendó otro tuitero, como para cerrar.
Cuando se fundo el INTA (1956) se dividio en dos ramas Investigacion y Extension esta debia realizarar transferencia de tecnologias con el objetivo DE CAMBIAR AL PRODUCTOR DE UNA SOCIEDAD TRADICIONAL A UNA SOCIEDAD MODERNA a tal efecto se poblo la Argentina de Agencias de Extension formadas por un Extensionista que trabajaba con los productores,una Asesora de Hogar Rural que trabajaba con las mujeres y un asesor de Clubes 4 A destinado a niños y jovenes enseñandoles a TRABAJAR en su hogar en el campo (Huerta,apicultura,conejos,etc) esa estructura la destruyeron las dictaduras militares por subersivo y luego los gobiernos peronistas politizando su funcionamiento ( Hoy La Campora) se lograron despoblar al campo y ser fabricantes de commodities por grandes grupos empresarios en campos arrendados. El estado es su principal socio quedandose co el 50 % de la produccion Los productores abandonaron los campos y se fueron a la ciudad con sus hijos y empleados RESULTADO Grandes urbes con 50% de pobres mayoria jovenes que NO SABEN TRABAJAR y viven de la limosna estatal. Basta de zaraza !!!Ponganse a trabajar!!!
Excelente resúmen del Sr. Julio. Cada vez menos productores y mas concentración en grandes grupos empresariales integrados “amigos de la KK”. Las políticas de Peronia han producido el efecto contrario al que “se dijo” que se quería lograr. Todo relato y korrupción, y la culpa es del privado que enseña a trabajar a sus hijos??? Y si hay privados que necesitan que sus hijos trabajen es porque el Estado NO controla ni hace cumplir leyes ni deja de robarle oportunidades a esos niños con la korrupción populista. Abran las escuelas rurales, bajen costos laborales y kurros sindicales, bajen impuestos y eliminen retenciones, dejen de repetir errores de recetas ya fracasadas, modernícense la cabeza que les atrasa 80 años y el trabajo infantil ilegal va a desaparecer..
Este desafortunado post de INTA creo que ni siquiera tiene que ver con cuestiones políticas. Puede haber Sido hecho por cualquier tecnócrata urbano que desconoce la realidad rural. Y de esos hay en todos los bandos.
Agradezco mi infancia llena de juegos en el medio rural,ven dónde nada de lo que hice se pareció al maltrato y a la explicación. Espero que haya más niños y niñas jugando y aprendiendo en el campo, con sus padres!!