Mercado de trigo. La exportación prácticamente se ha retirado por este año, pues ya habría comprado el volumen del cereal de la cosecha 2020/21 que se puede enviar al exterior sin poner en riesgo el abastecimiento de los propios argentinos. Los precios se desinflan por la falta de competencia. Entonces todos comienzan a mirar hacia los molinos, el otro actor del negocio: compran muy poco, porque además están moliendo muy poco.
“Al comparar la actividad molinera actual con la de la campaña 2019/20 se observan importantes caídas interanuales en este primer trimestre del año comercial de trigo. De diciembre a febrero se molieron 1,26 millones de toneladas, por debajo de las 1,45 millones procesadas en el primer trimestre de la campaña anterior”, advierte un análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Los analistas de dicha entidad encontraron que la molienda de trigo está en sus mínimos desde 2015/16, cuando se molieron 1,18 millones de toneladas en el mismo tramo.
¿Y por qué se está moliendo tan poca cantidad de trigo? En promedio son poco más de 400 mil toneladas mensuales.
Responde el informe de la BCR: “Con el incremento del precio del trigo y potenciales subas en energía, ambos insumos clave para la industria molinera, la rentabilidad del sector se ve recortada”. Por eso avanzan con el freno de mano puesto.
Además, y esto lo denunció el titular de la Federación Molinera, Diego Cifarelli, días atrás al reunirse con el gobierno, la persistencia del programa de Precios Máximos -que tiene a la harina entre los productos custodiados- les complica aún más el panorama, porque no pueden trasladar la suba de costos hacia los eslabones del consumo.
Las exportadoras, por su lado, frenaron casi del todo. “A lo largo del mes de marzo se viene observando una notable desaceleración en el registro de DJVE (declaraciones juradas) de trigo. Tras haberse anotado cerca de 3,5 millones de toneladas en enero, febrero continuó con 0,7 millones y en lo que va de marzo apenas se registraron 0,3 millones”, se precisó.
Si uno toma completa la declaración de exportaciones para toda la campaña 2020/21, cerca del 95% del saldo exportable de trigo 2020/21 ya está comprometido.
Otro indicador de los mismo es que el ingreso de camiones con trigo a los puertos muestra una considerable merma en los volúmenes de cereal recibidos. Con cerca de 5.300 camiones en lo que va de marzo y 30.600 en lo que va del año, se observan caídas próximas al 50% frente a un 2020 que llevaba a esta altura 10.300 camiones en marzo y 59.300 acumulados en el año.
La Bolsa de Rosario indicó que en este contexto de demanda retraída los precios pizarra para el trigo se mantienen estables en torno a los 216 dólares por tonelada. “Estos valores continúan siendo muy superiores a las cotizaciones vigentes un año atrás, en marzo del 2020, cuando la pizarra promediaba 193 dólares”.
“Dados estos incentivos de precios y la fluida comercialización a la fecha, la intención de siembra para la nueva campaña se encuentra en línea con la de la campaña anterior, y vuelve a plantearse el desafío de alcanzar las codiciadas 7 millones de hectáreas que el déficit de humedad trastocó la temporada pasada”, se ilusionaron al igual que los técnicos del gobierno los analistas de la Bolsa rosarina.