En busca de variedades transgénicas que no hayan pagado las regalías correspondientes a sus desarrolladores, las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca resolvieron extender la aplicación del sistema Bolsatech para la campaña de soja 2020/21.
A partir de lo dispuesto por la resolución 141/2021 –publicada hoy miércoles en el Boletín Oficial– se habilitó a tomar dos muestras de grano en el primer punto de entrega de la soja 2020/21 (acopio, industria o terminal portuaria), las cuales serán analizadas por los laboratorios de las Bolsas de Cereales y de Comercio –con el aval oficial del Instituto Nacional de Semillas–para detectar el evento RR2 PRO (“Intacta”).
En lo que respecta a los demás productos controlados por el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) –maní, arroz, trigo, algodón, arveja y cebada– la resolución 141 especifica que “le serán extraídas únicamente al productor o remitente, que el Instituto Nacional de Semillas (Inase) determine, dos muestras de grano en el primer punto de entrega para la verificación del cultivar utilizado para la obtención del producto analizado”.
Una novedad importante con respecto al sistema Bolsatech es que el presidente del Inase, Joaquín Manuel Serrano, determinó que los resultados de los análisis serán confidenciales y de “uso exclusivo” por parte del Instituto Nacional de Semillas.
Eso implica que los laboratorios de las cámaras arbitrales de las Bolsas de Cereales y de Comercio no podrán compartir esa información con ninguna otra institución o empresa y será solamente el Inase el que pueda “disponer de la misma ante el incumplimiento de las obligaciones formales por parte del productor” en lo que respecta a los derechos tutelados por la Ley de Semillas 20.247.
Sin embargo, si bien los datos serán de “uso exclusivo” del Inase, el costo de los análisis en soja seguirá siendo abonado por la filial argentina de Bayer Crop Science, quien tiene la propiedad del evento “Intacta” desarrollado por la absorbida Monsanto.
La norma también indica que la “información referida a las pruebas efectuadas a las muestras tomadas” deberá ser “puesta a disposición de cada agricultor mediante el portal web Autogestión MAGyP”, lo que implica que todo productor estará al tanto de los análisis realizados a su producción comercializada.
El sistema Bolsatech surgió en 2016 cuando el entonces ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, para contrarrestar el sistema privado de control y cobro del canon del evento Intacta en terminales portuarias implementado por la filial argentina de la entonces existente Monsanto, decidió recuperar el monopolio de la fiscalización de semillas –por medio de la resolución 207/2016 del Inase– a partir de la cual se instrumentó una red de análisis genéticos en el marco de acuerdos con los laboratorios de las cámaras arbitrales, de manera tal que la gestión de tal información permaneciese en manos del Estado. El sistema Bolsatech fue sucesivamente prorrogado en las campañas 2016/17, 2017/18, 2018/19, 2019/20 y ahora también en la 2020/21.
A partir de la campaña 2018/19 se implementó el SISA, por medio del cual el empresario agrícola debe informar el origen de las semillas guardadas y sembradas de soja, trigo, arroz, arveja, cebada y maní. Si bien en SISA funciona en el ámbito de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), el Inase accede a toda información referida a semillas y puede sancionar a productores que hacen un uso indebido de semillas en el marco de lo permitido por la Ley de Semillas (Nº 20.247).
Eso es posible porque, en caso de detectar inconsistencias en las información declarada por un productor, el Inase contrasta tales datos con los análisis de ADN para determinar que los cultivares declarados hayan sido realmente los usados.