El año pasado, para morigerar los efectos perjudiciales del aislamiento obligatorio, las autoridades del Banco Central (BCRA) dispusieron extender los plazos de mora admitidos para clasificar a deudores tanto comerciales como de créditos para consumo y vivienda. Pero ese beneficio expirará a partir de junio próximo.
La extensión del plazo de mora de 60 días finalizará este miércoles 31 de marzo para luego aplicarse un plazo adicional de 30 días entre el 1 de abril y el 31 de mayo de 2021. Sin embargo, a partir del 1 de junio los criterios de clasificación de deudores volverán a ser los habituales, según lo dispuesto por la Comunicación “A” 7245 del BCRA.
De esa manera, por ejemplo, en el ámbito comercial, los créditos con un atraso igual o menor a 91 días una vez producido el vencimiento seguirán en “categoría 1” (normal) hasta este miércoles, mientras que a partir del jueves de esta semana para permanecer en esa categoría la mora deberá no ser superior a los 61 días. Y a partir del 1 de junio los créditos en “categoría 1” serán aquellos que tengan una mora en el pago no superior a los 31 días.
Ese mismo criterio se aplicará para las categorías 2 (con seguimiento especial), 3 (con problemas) y 4 (con alto riesgo de insolvencia). La categoría 5 corresponde a los préstamos considerados irrecuperables.
En definitiva: el cambio que se producirá este jueves comenzará a “blanquear” la verdadera situación financiera de un importante número de empresas, mientras que a partir de junio próximo se conocerá el estado real del asunto.