Luego de estar a un paso de quedarse sin existencias internas de soja, EE.UU. agotó casi la totalidad del saldo exportable previsto para la presente campaña comercial cuando faltan más de cinco meses para el ingreso de la nueva cosecha.
Esta semana el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) indicó que esa nación ya comprometió el 98% de su saldo exportable proyectado, la mayor parte del cual se embarcó o está destinado al mercado chino.
Una vez agotado el saldo exportable previsto, EE.UU. tendrá que recurrir a sus stocks internos si quiere seguir abasteciendo a la demanda internacional, los cuales, según el USDA, son de 38,1 millones de toneladas.
La cifra puede parecer abultada, pero vale tener que en cuenta el stock final de maíz estadounidense en el ciclo anterior había sido de 48,7 millones de toneladas y dos años atrás de 56,4 millones. Es decir: se viene reduciendo de manera progresiva en línea con la aparición en escena de la demanda asiática en general y china en particular.
Ante tal panorama, los operadores especulativos que gestionan fondos agrícolas con futuros del CME Group, si bien venían liquidando algunas posiciones en maíz para asegurar utilidades, esta semana volvieron a realizar “apuestas alcistas” en contratos futuros del cereal.
La buena noticia –para los productores de maíz, claro– es que los demás países productores del cereal no tienen “resto” para seguirle el ritmo de la demanda, la cual está impulsada por el cambio de hábitos alimentarios de la nueva clase media global, la cual está mayormente localizada en Asia, pero también presente en Medio Oriente y África.
Esta semana International Grains Council (IGC) realizó la primera proyección de producción mundial de maíz para 2021/22 con una cifra preliminar estimada de 1193 millones de toneladas versus 1139 millones en 2020/21. Sin embargo, debido a la firmeza del consumo mundial –particularmente de China– el stock mundial del cereal no sólo no crecería, sino que probablemente caería al finalizar la campaña 2021/22.
Si bien los fundamentos de los granos gruesos son inconfundiblemente alcistas, en las últimas jornadas los precios de los futuros agrícolas en el CME Group estuvieron sujetos a una volatilidad extrema a partir de la relocalización de inversiones instrumentada por grandes fondos que operan con futuros de materias primas (commodities), los cuales, además de factores de mercado, contemplan cuestiones monetarias y financieras.
Hoy viernes el contrato de Soja CME Mayo 2021 terminó en 514,6 u$s/tonelada versus 520,3 u$s/tonelada el mismo día de la semana anterior, mientras que la posición Maíz CME Mayo 2021 finalizó en 217,5 u$s/tonelada versus 219,5 u$s/tonelada una semana atrás.