Tal como anticipó Bichos de Campo a comienzos del presente mes de marzo, las restricciones para importar equipos indispensables para recolectar la cosecha gruesa argentina –principal fuente de divisas de la economía local– puso en “alerta roja” a muchos integrantes de la cadena de agroindustrial.
Ahora llegó el turno a la entidad que nuclea a las filiales argentinas de las compañías internacionales de maquinaria agrícolas (AFAT), las cuales alertaron que no cuentan con pleno acceso a piezas y equipos importados para poder satisfacer a la demanda local.
“Al difícil panorama que enfrenta la zona núcleo en cuanto a la falta de lluvias en algunas áreas productivas, se suman dificultades para el acceso a ciertos componentes que son claves en el proceso de fabricación local y post venta de maquinaria agrícola”, señaló AFAT por medio de un comunicado.
“Si bien estimamos que este año se podrían repetir los volúmenes de ventas de maquinaria agrícola del 2020, de no contar con la disponibilidad de componentes, partes ni máquinas de modelos que complementan nuestra fabricación local, no podremos satisfacer las necesidades de los productores y contratistas argentinos”, afirmaron.
La entidad integrada por las filiales de AGCO, Agrale, Claas, CNH, John Deere, Jacto y Stara, explicaron que los primeros perjudicados por las restricciones oficiales “serían los productores y contratistas, con quienes tenemos compromisos asumidos para asegurarles contar con máquinas de última tecnología a nivel mundial”.
“Pero, sin dudas, su efecto recaería sobre toda la cadena, siendo el sector agroindustrial el responsable del 60% de las divisas generadas por exportaciones”, advirtieron.
El panorama no luce alentador. Esta semana las autoridades del Banco Central (BCRA) extendieron hasta el próximo 30 de junio la vigencia de la “Comunicación A 7030”, por medio de la cual el año pasado se intervino el mercado de cambios para el acceso a divisas destinadas a abonar importaciones.