El precio promedio de la leche que reciben los tamberos argentinos mejoró algo el mes pasado, pero aún sigue bajísimo en términos históricos.
El valor promedio ponderado registrado a nivel nacional a partir de la leche recibida por un total de 356 industrias lácteas fue el mes pasado de 24,2 $/litro versus 22,7 $/litro correspondiente al primer mes del presente año.
Un dato clave es que el valor promedio presente en las diferentes cuencas lecheras no se alejó mucho del promedio, lo que indica que, si bien las empresas exportadoras –especialmente las “polveras”– tienen una capacidad de pago sustancialmente superior, en la actual coyuntura, a las firmas abocadas a abastecer el mercado interno, nadie quiere “sacar los pies del plato” para evitar una movida intervencionista por parte del gobierno nacional.
Al medir la evolución del valor promedio de la leche en “moneda maíz”, se observa que el mismo cayó casi un 32% en el último año, lo que muestra claramente la leche (un producto pesificado) quedó muy desajustado respecto a insumos dolarizados como granos, balanceados, semillas, fertilizantes, fitosanitarios, insumos veterinarios y arrendamientos o costo de oportunidad de la tierra.
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) indica que desde septiembre de 2020 el tambo promedio argentino no logra cubrir los costos de producción con los precios recibidos luego de haber registrado un período de elevada rentabilidad entre febrero de 2019 y abril de 2020.
La mayor parte de las industrias lácteas no tiene en lo inmediato urgencias por originar leche porque, debido a los precios favorables registrados en 2019 y parte de 2020, se realizaron inversiones que generaron un “envión productivo” cuyos efectos inerciales persisten hasta la fecha.
Datos oficiales de la Dirección Nacional Láctea indicaron que en 2020 la producción argentina de leche fue de 11.113 millones de litros versus 10.343 millones en 2019.