Patricia Skejich es docente de la escuela técnica agropecuaria número 486 , Francisco Netri, de la localidad santafesina de Carcarañá. En plena pandemia coordinó junto a otra docente, Claudia Portaluppi, y un grupo de cuatro alumnos, una investigación muy particular acerca de los suelos de esa zona.
Tras inscribirse en la segunda edición del proyecto de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), “Así son los suelos de mi país”, los alumnos elaboraron una investigación titulada “Lo que se conoce, se cuida… aprendiendo sobre el suelo #desdecasa”. Allí se reveló que hay una gran falta de planificación territorial y poco análisis de los suelos en su propio distrito.
Es decir, se pararon a mirar algo que la política local ha dejado de mirar desde hace décadas. Y descubrieron que el mayor crecimiento de la ciudad donde viven se produjo, como ejemplo, sobre suelos clase 1, los de mejor aptitud agrícola.
“El estudio surgió a raíz de cómo podíamos llegar a conocer sobre el suelo desde la virtualidad, que es lo que nos tocó atravesar en todo el año 2020. Para poder lograrlo y entusiasmar a los estudiantes pensamos ¿Qué mejor que trabajar con algo cercano a ellos en el distrito de Carcarañá, donde está ubicada la escuela?”, dijo Skejich en diálogo con Bichos de Campo.
Mirá la entrevista a Patricia Skejich:
Skejich, que también es docente de la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y que en la escuela Francisco Netri brinda la cátedra de cultivos extensivos, comentó que el objetivo del trabajo fue analizar los tipos de suelos del distrito Carcarañá, en el departamento de San Lorenzo.
“Tuvimos que hacer reconocimientos en varios campos. Primero dimensionamos el tamaño del distrito, luego analizamos cuánto era rural y cuánto urbano y cómo se expandió Carcarañá a lo largo del tiempo”, explicó.
Allí asomó una de las principales conclusiones del trabajo realizado y es que “no hubo un ordenamiento adecuado” según la ingeniera agrónoma.
De acuerdo a la docente, “deberíamos trabajar en forma mas integrada, el municipio, el INTA, la cooperativa y la misma escuela para hacer un ordenamiento diferente porque el corrimiento y avance de lo urbano se dio hacia suelos muy productivos, de clase 1 y sin limitantes”. “Tenemos trabajo pendiente, debemos acercarnos más a los productores y seguir generando información trabajando más en conjunto desde la escuela con el INTA, con la cooperativa y con el municipio. Nuestra idea es tomar sitios donde vimos problemas de erosión para hacer análisis en profundidad y tomar herramientas en conjunto para remediar ese daño que hoy está y se ve”, resaltó.
El avance de la ciudad sobre las zonas más productivas les hizo concluir en que se está arrastrando a muchos productores hacia zonas menos productivas, pero también manifestó que, de acuerdo a lo que le arrojaron las encuestas a productores, hay pérdida de fertilidad química de los suelos y falta de compromiso en realizar estudios o análisis de suelos.
“Cuando entramos o salimos del distrito se ve algún deterior del suelo o degradación física, y cuando indagamos si hacían análisis de suelos notamos que algunos directamente no lo hacían, otros lo hacían cada tres o cinco años”, remarcó.
Con los datos recabados, Skejich y sus alumnos elaboraron una serie de mapas temáticos en los que se puede apreciar todo tipo de dato: el crecimiento de la ciudad de Carcaraña, el tipo de suelos que tiene el distrito y qué actividades se están haciendo sobre ellos; por eso la idea es que esos mapas puedan quedar disponibles para ser analizados por el municipio, por diferentes organizaciones, y a los cuales se les pueda seguir sumando información.
Las herramientas utilizadas fueron del tipo cualitativas tales como entrevistas a agrónomos, extensionistas del INTA y miembros de la municipalidad en donde se revelara cómo fue cambiando la forma de producir, la relación entre la expansión urbana y el sector rural, relación y conocimientos de los productores sobre el suelo.
Los estudiantes también realizaron encuestas para obtener información sobre el uso del suelo, problemáticas del mismo y actividades productivas predominantes en el distrito a partir de la perspectiva de actores claves del medio.
Esta información se complementó con una encuesta dirigida a productores agropecuarios de carácter anónima para asegurar la confidencialidad de los datos y de forma on line con la herramienta Google forms compuesta por ocho preguntas cerradas y una pregunta abierta al final.
Los datos se procesaron teniendo en cuenta tres grupos de acuerdo a la tenencia de la tierra: los que trabajan sólo superficie propia, los que arriendan y aquellos que tienen superficie propia y también
arrendada.
El estudio se hizo sólo para el periodo invierno- primavera de campaña 2020/2021 pero la idea, según Skejich, es seguir analizando el estado de otros suelos. “En este tipo de iniciativas se busca estudiar los diferentes recursos naturales; nosotros nos abocamos a los suelos en nuestra zona de Carcarañá y lo hicimos mediante el uso de varias herramientas digitales como imágenes satelitales, procesamiento de datos con el Visor Geo Inta o Google Earth y el sistema de información geográfica Qgis”, declaró Skejich.
“Así son los suelos de mi país” es un proyecto educativo que nació en el año 2017 y es impulsado por CREA con el apoyo técnico del INTA, la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo (AACS) y FAO Argentina.