El Ministerio de Agricultura difundió esta mañana un comunicado de prensa en el que revela que hubo una nueva negociación con la flamante Mesa Intersectorial del Maíz. Ese es el ámbito que surgió para analizar alternativas de consenso entre el sector publico y privado que permitan asegurar el abastecimiento de ese grano al mercado doméstico, a precios y en cantidades razonables, sin llegar al extremo de prohibir las exportaciones del grano y cerrar el grifo a las divisas que necesita la Argentina. Esa es la medida que Agricultura aplicó por sorpresa a fin de 2020, y que luego revisó frente al rechazó unánime de todo el sector productivo.
La noticia aparente, según el comunicado oficial, es que se siguen buscando alternativas y que todavía no hay una receta acordada entre el gobierno y las 32 entidades que han mostrado interés en participar de esa mesa. ad hoc Todas ellas forman parte del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), al que el gobierno ha elegido como único interlocutor, tratando de dejar fuera de la discusión a las entidades tradicionales de la Mesa de Enlace, que recelosas incluso protagonizaron una muy tibia protesta ante la medida.
“Vos no tenés Kickers, vos no entrás”, decía una vieja publicidad de televisión que anticipaba la discriminación cotidiana que todavía se vive en la Argentina en muchos planos. Incluso en el institucional.
El segundo título que podría surgir del comunicado oficial es que, luego de tres reuniones, no se ha logrado todavía un acuerdo y que la alternativa promovida por el propio gobierno para “desacoplar” los precios internos y externos del maíz, un extraño fideicomiso del cual no se han sabido detalles, no cuenta con el respaldo del sector privado.
De hecho, recién en el anteúltimo párrafo del comunicado se dice que uno de los puntos abordados “fue la búsqueda de consensos para avanzar en el diseño de herramientas destinadas a igualar condiciones de compra y de consumo, entre las que se encuentra la posibilidad de construir un fideicomiso y otras alternativas”, como para no darlo del todo fallecido.
Los principales voceros del CAA ya habían anticipado su rechazo a un fideicomiso propuesto por Agricultura y lo mismo habían hecho los dirigentes de la Mesa de Enlace, temerosos de que ese mecanismo termine convalidando una nueva exacción de recursos de los productores para subsidiar a sectores que consumen maíz internamente. Además, claro, de las retenciones.
Desde nuestra mirada periodística, de todos modos, la verdadera noticia es que el gobierno ha fracasado hasta aquí en su visible estrategia de separar al CAA de la Mesa de Enlace. En sus declaraciones públicas, el ministro Luis Basterra ha tratado permanentemente de hacerlo, diciendo incluso que en el Consejo han encontrado una vocación de diálogo que no existen en las entidades gremiales. A los ruralistas los ha acusado más o menos de ser “opositores”, negando que bien o mal son representantes de los productores.
¿Y por qué decimos que no han podido dividir el gran frente agroindustrial que, por h o por b, se opuso con éxito al cierre de las exportaciones de maíz?
El propio comunicado oficial informa que la nueva reunión de la Mesa del Maíz contó con la participación del presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni; y la del vicepresidente de CRA, Gabriel de Raedemaeker. Esos dos dirigentes, que una semana atrás estaban de paro comercial contra el gobierno, ahora estaban sentados en la mesa de negociación, buscando soluciones al problema planteado por las autoridades.
Los ruralistas, que integran el CAA desde su fundación a mediados de 2020 junto a Coninagro (la única entidad que se autoexcluyó fue la Sociedad Rural Argentina), se sumaron así al plantel estable del Consejo que viene discutiendo con el gobierno: el coordinador de la Mesa de la Carne, Dardo Chiesa; el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins; y el presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA CEC), Gustavo Idigoras. También estuvo, por los consumidores de maíz, el gerente de Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Carlos Sinesi.
Otro dato que surge del comunicado es que la búsqueda de una salida consensuada frente a la suba de los precios externos del maíz (una buena noticia que la política local transforma en una mala noticia), es que ya el Ministerio de Agricultura no tiene margen para “cortarse solo”, como sucedió con el sorpresivo cierre de las exportaciones de maíz y la posterior imposición de un cupo diario de 30 mil toneladas. Ahora en las negociaciones los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Economía, Martín Guzmán, envían siempre a sus delegados.
“Las partes acordaron continuar trabajando a través de los respectivos equipos técnicos y acordaron volver a reunirse durante la semana próxima”, cierra el comunicado.
Qué bueno. Estamos todos, sin fisuras ni divisiones artificiales, hablando como gente grande que finalmente intenta entenderse y resolver lo mejor para el conjunto.
chiesa, martins, idigoras y domenech son grandisimos traidores al sector agropecuario. mercenarios a los intereses del Gobierno y a sus propios intereses. jamas cultivaron ni 1 malvon de maceta y pretenden lucrar con el esfuerzo de los chahcareros. merecen el peor final. los corruptos dirgentes cooperativistas van en la misma bolsa. transeros
Ja ja ja ja ja ja ja… El ministerio a cargo de un artesano de plaza Francia
Porqué en vez de buscarle tanto el pelo a la sopa no se sacan las caretas y de una vez por todas dicen…odiamos todo lo que huela a peronismo. Si de igual manera sabemos quién es quien. Muchachos…
Estos soretes del campo son lo mismo q habitaron la Rural x siglos lamiendo las botas mimitares..negrean al chacarero co.in y nda para el pais pero bien con la tranza macrista ahora JODANSE BICHOS RASTREROS DEL CAMPO TOMEN JUGUITO DE MONSANTO JAJAJA