“No es momento de parar, pero sí de reclamar. No adherir al cese de comercialización es una medida a favor del país; no a favor del gobierno”. Así lo aseguró el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, en referencia a la decisión de no validar el paro agropecuario propuesto por CRA, FAA y SRA a modo de protesta contra la intervención del mercado de maíz.
Ante las innumerables quejas en redes sociales manifestadas por productores agropecuarios, los directivos de Coninagro decidieron publicar un comunicado para exponer los fundamentos de su decisión, en el cual –haciendo equilibrio en una delgada cuerda– consideraron que “hay que agotar hasta la última instancia de diálogo, al tiempo que expresamos nuestro desencanto con medidas impositivas, financieras e intervencionistas aplicadas incisivamente por el gobierno”.
El comunicado indica que la intervención del mercado de maíz “genera un profundo descontento e incertidumbre en el sector agroindustrial, pero no creemos, sin embargo, que un problema grave se solucione con otro conflicto, por eso Coninagro no adhiere al paro y apela al diálogo”.
“En esa tesitura, solicitamos al Sr. Presidente de la Nación, Alberto Fernández y su equipo económico, nos conceda con prontitud una audiencia para que podamos escucharnos y diagramar acuerdos con el objeto de alcanzar una política productiva de crecimiento y un rumbo que fomente la generación de divisas, creación de empleo y fuentes de trabajo y dinamice la competitividad del sector”, añadió.
“Aunque se comparte el malestar y el diagnóstico que genera rechazo en el sector, esta postura de no adherir al paro no sugiere, bajo ningún aspecto, una ruptura ni falta de integración ni de representatividad en la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, puesto que la pluralidad de opiniones y autonomía en la toma de decisiones inclusive refuerza los valores institucionales y democráticos, y en el caso particular de esta decisión que se tomó contemplando y sopesando cuestiones propias de cada producción de las diversas economías regionales del territorio y características de cómo opera el sistema cooperativo”, argumentó a entidad cooperativa.
“Así como consideramos que el delicado escenario social no tolera un paro, creemos que tampoco soporta medidas que desalientan la producción de los que invierten todos los días como son los productores. En suma, todo conflicto debe ser canalizado sin abandonar el diálogo, por ello seguimos apostando al consenso”, concluyeron.
Coninagro está integrada por federaciones de cooperativas agroindustriales que, a su vez, representan a más de 800 cooperativas productivas, comerciales e industriales integradas por más de 120.000 productores rurales.
A los tibios los vomita Dios.