La Federación de Acopiadores de Cereales volvió a instalar en el ruedo un conflicto de larga data con las exportadoras agrícolas. Los acopiadores dicen que los vendedores les financian a las cerealeras y a la industria más de 100 millones de pesos anuales sólo por el comercio de soja.
En abril pasado ya había habido un primer cruce, pero la sangre no llegó al río. Ahora, en un comunicado, la Federación de Acopiadores reclamó a quienes adquieren granos que “cumplan las reglas y usos del comercio de granos que establece que deben abonar el 100% del precio dentro de las 72 horas para la mercadería conforme, tanto en las operaciones a fijar como en aquellas en que se hubiera completado la entrega del contrato”.
Para los casos de operaciones en que las liquidaciones finales estuvieran sujetas a análisis de los granos, el pago no debería dilatarse por encima de los 5 días hábiles, añadieron quienes almacenan las cosechas cerca de las zonas de producción.
¿Por qué la protesta? Los acopiadores denuncian que los exportadores y la industria aceitera (un grupo de empresas nucleadas en Ciara) está violando los términos de un acuerdo logrado en marzo de 2016, al comienzo del gobierno de Cambiemos. Y los acusa de implementar “arbitrariamente” la modalidad de hacer dos liquidaciones (una parcial por el 97,5% del precio y otra final por el 2,5%).
“Al dilatar los pagos, los compradores se apropian de una ventaja financiera que sólo en soja representa alrededor de 100 millones de pesos anuales. Esto sin contar la transferencia de recursos que implica la comercialización de maíz, trigo, girasol, cebada, etcétera”, se apuntó desde la Federación de Acopiadores.
Ver además “Soja: exportadores demoran hasta 60 días en completar pago de granos”, de PuntoBiz
El siguiente palo fue directamente a las grandes multinacionales del sector cerealero, como Cargill, Bunge, Dreyfus, ADM y Cofco. “Las casas matrices de las empresas que en nuestro país fraccionan el pago, en sus países les pagan el 100% directo a sus productores antes de las 48 horas”, compararon los acopiadores.
Además, desde la entidad lamentaron que -a pesar de las obligaciones asumidas-, la exportación y CIARA recomiendan no progresar en acuerdos, dejándolos supeditados a la “negociación entre partes”. Y denunciaron: “Esto significa una falta total de responsabilidad institucional y compromiso con la estructura privada de normas de autorregulación en el comercio de granos, que han sido el pilar de un sistema comercial eficiente y equitativo”.
Para los acopiadores, “esta situación tan absurda como inexplicable sólo puede producirse y perdurar por imperio de posiciones de fuerza o dominantes en la negociación”.