Una serie de organizaciones de pequeños productores, tanto de la economía periurbana como de economías regionales, realizarán este martes por la mañana una protesta que comenzará en el Congreso y terminará en Plaza de Mayo. La modalidad será semejante a la que implementaron estos mismos grupos y otros: llevarán su mercadería delante mismo de la Casa Rosada. Pero en esta ocasión no la regalarán sino que la venderán a los mismos bajos precios que reciben ellos.
Los grupos convocantes son la FNC (Federación Nacional Campesina), el
Frente Agrario Evita (ligado al ex titular de la Secretaría de Agricultura Familiar, Emilio Pérsico), el MTE Rural – CTEP (Corriente de Trabajadores para la Economía Popular), el Frente Agropecuario Regional Campesino y la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra). Desde las 11 venderán unos 20 mil kilos de fruta, verdura y otros productos del campo “al mismo precio que nos pagan en las chacras”, dijeron.
¿Y por qué motivo protestan? Ellos explicaron en un comunicado que representan a “quienes producimos más del 65% de los alimentos que comemos día a día en nuestras casas”. Y expresan que “las economías regionales de nuestro país, están sufriendo desde hace años una crítica situación por las políticas dirigidas al sector, que el gobierno de Macri profundiza y agrava”.
Luego de avisar que “no somos el campo rico que produce commodities para la exportación”, y por lo tanto “no especulamos con nuestra producción, ni guardamos alimento en silos para vender cuando mejor se pague”, estos sectores indicaron que “todas las medidas políticas y económicas que se tomaron hasta la fecha favorecen al sector del campo más concentrado”.
“Desmentimos rotundamente que el campo esté bien; un sólo sector de grandes terratenientes y grandes exportadoras cerealeras son los que, como siempre, están obteniendo ganancias extraordinarias”, añadieron.
Hasta ahí parece un discurso de barricada. Pero debe tomarse nota de ciertos puntos flacos que estas organizaciones critican de la política agropecuaria de Cambiemos. Por ejemplo:
- Dicen que la apertura de las importaciones de alimentos no ayuda a bajar los precios.
- Como muchas otras entidades, incluso las de la fallida Mesa de Enlace, denuncian la distancia que existe entre las monedas que cobra el productor y los precios excesivos que pagan los ciudadanos.
- Cuentan que desde principios de 2016 “el gobierno ha dejado a la Secretaria de Agricultura Familiar, ya escasa de presupuesto, paralizada y sin políticas públicas para los campesinos, pequeños productores y la agricultura familiar”. Incluso recuerdan que este “ningunéo” se expresó en la degradación del área a Subsecretaría.
- Denuncian que “hace más de tres meses” que no funciona la inscripción al Monotributo Social Agropecuario y el RENAF (Registro de los Productores Familiares), derechos claves conquistados para el sector.
- Creen que esto implica toda una decisión de trasladarr la problemática de los pequeños productores al Ministerio de Desarrollo Social, “dejando al Ministerio de Agroindustria para el campo agroexportador”.
- Recuerdan lo que sucedió con el Programa Cambio Rural, donde se han cerrado más de 800 grupos y se prescindió de coordinadores técnicos.
- Más de fondo, recuerdan bajo el lema “tierra para quien la trabaja”, que más del 80% de los pequeños productores son arrendatarios, y que “esto los lleva a vivir una vida extremadamente precaria”.
- Aseguran, en sintonía con lo anterior, que 62 millones de hectáreas. (35% del territorio nacional) están en manos de 1.250 terratenientes.
- Denuncian la ausencia de “una política de colonización y reestructuración de la tierra# y reclaman una Ley de Acceso a la Tierra y que se reglamente la Ley de Agricultura Familiar.