El diputado provincial salteño Ignacio “Nacho” Jarsún propuso discutir una ley para regular la producción, uso, acopio, fraccionamiento y venta de las hojas de coca en la provincia de Salta. La idea se le ocurrió porque en estos días de aislamiento social se registra un visible faltante de hojas de coca en las provincias del Norte, debido al cierre del ingreso de ese producto desde Bolivia.
Jarsún, que es vicepresidente primero de la Cámara de Diputados salteña, y fundador del Partido Todos por Salta, aclaró a los medios provinciales que si bien no se trata de un tema prioritario en medio de la pandemia, es importante analizarlo a futuro. “Sé que hoy la gente quiere que hablemos de salud, como solucionamos la economía, pero yo lo estoy viendo con una visión mucho más amplia”, argumentó.
En este sentido, indicó que su iniciativa para habilitar la producción controlada del cultivo de coca en Salta apunta, por un lado, a poner un freno al contrabando, ya que la importación de hojas de coca al país es un delito aunque paradójicamente esté permitido su consumo en las provincias del NOA. “No estoy enfocándome solamente en el consumo, que en Salta ya está habilitado, sino en generar una alternativa laboral”, indicó Jarsún.
El negocio es tentador. El legislador citó un estudio realizado hace 5 años por la Universidad Nacional de Salta (UNSa), que estableció que solo en esa provincia se invierten en el coqueo alrededor de 10 millones de dólares anuales. Hay que sumar además lo que demandan otras provincias.
“Es un número importante, podríamos crear incluso un Fondo Especial de la Coca que tenga un fin específico”, manifestó Jarsún, imaginándose que se podría establecer un impuesto al consumo de coca y con ello conformar un fondo como el FET (Fondo Especial del Tabaco), que administra la Nación y reúne cientos de millones de pesos a partir de un impuesto específico a los cigarrillos.
“Al ser regularizado, podríamos recaudar dinero y apuntar todos esos recursos a las cosas que hoy si son prioridad, como el sistema de salud, subsidio a los emprendedores, eso se irá discutiendo”, sugirió el legislador.
Para que el sistema funcione, Jarsún imaginó también la creación de una planta de acopio y fraccionamiento, bajo la figura de un consorcio integrado por representantes del Estado Provincial, productores y expendedores. “La idea es que sea de la provincia, para que no se vuelva un negocio privado de nadie, pero es una de las cosas que queremos ver”.
A su vez propuso el establecimiento de cantidades y precios máximos de venta al público, para evitar “avivadas”. Y la implementación de un registro público de vendedores de hoja de coca, quienes podrán adquirir un cupo mensual. “Hoy no podemos regular el precio, no hay ninguna forma de controlarlo, porque es todo ilegal, nadie emite una factura de nada”, lamentó el salteño.
Con una iniciativa de este estilo, el creativo diputado salteño sin querer estableció una competencia con la vecina provincia de Jujuy, cuyo gobienro impulsó el primer proyecto de producción de cannabis, aunque para usos medicinales.
Explican las enciclopedias que la planta de Coca (Erythroxylum coca) es un arbusto originario de las escarpadas estribaciones de los Andes amazónicos, que contiene nutrientes medicinales y alimenticios. La provincia de Salta tiene ambientes propicios para este cultivo, que puede alcanzar una altura de entre 1,5 hasta 3 metros. Los habitantes andinos conocían esta planta y sus efectos desde épocas muy anteriores a la aparición del Imperio Inca.
Jarsún, en su proyecto para permitir la producción comercial del cultivo en el país, justificó que se trata de “un producto que no es nocivo para la salud y es totalmente ancestral”, agregó. De todos modos, como se trata de uno de los insumos necesarios para elaborar cocaína, aclaró que realizarán un férreo control sobre los productores de hojas de coca para evitar que puedan darle a la misma un destino diferente al autorizado.
“Vamos a llevar un registro de las cantidades producidas y vendidas para comprobar que el fin fue la venta al público y que no se hizo otra cosa que no estuvo permitida como la cocaína”, detalló.
Por cierto, desde tiempos remotos el consumo de hojas de coca ha formado parte de la tradición y costumbre del habitante andino. La coca es utilizada en la masticación, como estimulante, aplicación medicinal y en rituales religiosos. Se estima que estos usos datan desde aproximadamente 6.500 años antes de la llegada de los conquistadores españoles. La utilización de la hoja de coca para elaborar drogas es un fenómeno relativamente nuevo e importado de otras culturas.
Jasrún, para instalar su original iniciativa, señaló que trabajada junto a sus pares en las comisiones para que el proyecto de ley goce de consenso. “Vamos a empezar a hacer ronda de diálogo, queremos que todo el mundo pueda aportar y tratar de nutrir el proyecto para que tenga total vigencia”, explicó.
No será raro ver a los legisladores salteños hablando de esto y coqueando.