Aapresid (Asociación Argentina de productores en Siembra Directa), la entidad que instaló desde hace 30 años la labranza cero y otros paradigmas de la agricultura moderna, tiene una gran virtud: no permite que sus presidentes se eternicen en el cargo y por eso deben rotar de modo permanente. Será el caso de Alejandor Petek, un agrónomo que dejará su puesto a otro socio en abril próximo.
En efecto, Petek terminará su ciclo y volverá al llano, pero tendrá una pequeña gran satisfacción para llevarse. Durante su gestión Aapresid comenzó una intensa revisión de uno de los pilares de la siembra directa tal como la conocíamos hasta ahora, el barbecho químico, para reemplazarlo por otro concepto mucho más sustentable: la agricultura “siempre verde” que apela a los cultivos de servicio o de cobertura.
La práctica conocida como barbecho químico se pensaba hasta aquí necesaria para acumular agua meses antes de la siembra de los cultivos de renta, como el maíz o la soja. Ahora, con el correr de varios años de investigaciones y frente a la evidencia de algunos daños colaterales (como el uso excesivo de productos químicos), se sabe que ese barbecho puede y debería reemplazarse por un cultivo de servicio que otorga beneficios ambientales, además de ahorros considerables en fertilización y uso de herbicidas.
Antes de dejar su puesto, en la última edición de Expoagro, Petek avisó que en el próximo congreso de Aapresid, allá por agosto, el concepto de “Siempre verde” será el eje de la mayoría de las ponencias. “Es un concepto que lo estábamos meditando desde hace años pero ahora ya lo tenemos validado para poder transmitir sus resultados”, mencionó en Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con Alejandro Petek:
“Hoy ya el 30% de los productores de Aapresid ha probado los cultivos de servicio y la mayoría obtiene grandes resultados”, agregó el agrónomo.
Petek explicó los múltiples beneficios que esta práctica ofrece: “Ocupando con cultivos como la vicia o el centeno determinados meses del invierno y primavera, capturamos carbono a través de la fotosíntesis y con esto contribuimos a bajar los gases de efecto invernadero y aportamos carbono para mejorar la estructura del suelo. Esto nos termina dando hasta balances de carbono positivos en los granos que luego se producen”, mencionó.
“Además con cultivos como la vicia, que captura nitrógeno, deja fertilidad para el cultivo siguiente sin tener que utilizar fertilizantes químicos luego. Y otro factor importante producto del uso de los cultivos de servicio es la disminución considerable en el uso de herbicidas, por una cuestión de ocupación y sombreado que no les permite crecer”, argumentó el presidente de Aapresid.
“Esto termina siendo disruptiva porque aporta una solución novedosa a los problemas del agro actual”, aseguró, en función de la fuerte polémica social por el uso de agroquímicos, en especial el glifosato.
En cuanto a la tasa de adopción de los cultivos de servicio, Petek cree que no será tan rápida como la tecnología de la soja RR o el maíz Bt, pero que la clave es que los productores vean en vecinos que la cosa funciona con éxito. “Por eso será el eje del próximo congreso. Allí asisten miles de productores y charlan en los pasillos compartiendo experiencias entre sí”, confió el presidente de Aapresid.