“Recién tendremos oferta de agua en la segunda quincena de marzo”, explica el climatólogo José Luis Aiello en su habitual informe para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). La entidad difundió este alarmante informe el miércoles, mientras el gobierno anunciaba una nueva suba a las retenciones a la soja de 30 a 33% y hacía cuentas de cuánto dinero iba a sacarles por esa vía a las retenciones.
En ese contexto, Aiello advertía: “Hace 10 días que no llueve y el impacto es dramático: las sojas de segunda podrían perderse en su totalidad en las áreas más afectadas si no llueve en 10 días”.
Hasta ahora, la BCR estimó una buena producción de soja de 55 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo un poco esta estimación, a poco más de 53 millones. En cualquier escenario, sería una buena producción, cercana al récord de 56 millones de toneladas. Pero esta ola de calor y falta de lluvias podría complicar severamente los rendimientos. Achicaría esos números y los números que el Gobierno planea cobrar por retenciones.
Pero el hijo de la pavota siempre será el productor, el socio bobo de este negocio. En algunos casos la pérdida de rindes es tan evidente en las sojas de segunda que algunos productores del norte bonaerense decidieron meter sus vacas a postorear la soja, para al menos aprovechar algo del cultivo. La fotografía que abre esta nota es de las últimas horas.
¿Por qué no está lloviendo y cuándo pueden volver las lluvias? Eso es lo que trata de responde Aiello en el informe de la BCR. El doctor en Ciencias Atmosféricas además anticipó un posible evento de La Niña para la próxima campaña, que “puede condicionar el próximo ciclo de granos gruesos”.
“De ocurrir esto, Argentina quedaría bajo el peor escenario, el de lluvias por debajo de lo normal”, advirtió.
Por ahora, el 17 de febrero fue el último día en que se desplegaron lluvias importantes sobre la región Pampeana y el norte argentino. Y los primeros días de marzo presentan un nuevo giro de las condiciones climáticas que preocupa a todo el sector.
“La falta de agua ha desmejorado mucho la condición de la soja de primera, incluso en áreas de la franja oeste de la región pampeana que estaban en muy buenas condiciones. El paso por el último tramo del ciclo de la oleaginosa se hace sin agua y esto afectará el peso de granos”, indicó Aiello en este escenario.
Peor el ultimátum para por acá: “La soja de segunda está muy comprometida y la necesidad de lluvias inminentes son perentorias. En pleno período crítico, los rindes esperados se desmoronan. Los técnicos alertan que en las zonas más afectadas por la sequía puede perderse la totalidad de las siembras hechas con sojas de segunda si el agua no vuelve antes de los próximos 10 días”.
Lamentablemente, frente a este escenario, Aiello señaló que hay un gran pulso seco por un anticiclón instalado sobre Argentina. “El fenómeno está fuertemente instalado y va a ser determinante de la actividad pluvial de marzo”.
El fenómeno empezará a amortiguarse a partir del 11 de marzo, afirma Aiello. Justo para la Expoagro y la asamblea de productores autoconvocados en cercanías a esa exposición.
Pero hasta entonces…
-¿Podemos tener un golpe de calor en estos días?
-Sí, durante estos días tendremos temperaturas muy altas y lluvias muy escasas. El fenómeno empezará a amortiguarse a partir del 11 de marzo aproximadamente.
-Entonces, no hay resolución feliz en el corto plazo para los cultivos. ¿Hasta cuando pensás que puede extenderse la falta de agua?
-Recién tendremos oferta de agua a partir de la segunda quincena de marzo.
-¿Hay zonas que seguirán postergadas tras el regreso de las lluvias?
-Otra vez tenemos que nombrar al sudeste de la provincia de Buenos Aires, seguirá siendo la zona que menos carga de agua reciba cuando esta situación quede atrás. En el resto de la región pampeana las lluvias podrían retornar a sus valores normales.