Como todos los fines de mes, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas, informaron la cifra de dólares que por sus negocios la agroexportación inyectó al Mercado único y libre de cambios, que maneja el Banco Central. Fueron 1.015 millones de dólares, redondeando así un aporte de divisas de 31.335 millones en todo el año 2025.
De esta manera, el año que cierra se convirtió en el tercero mejor desde 2002, que es cuando las empresas del sector agrícola (entre las de otras actividades) se vieron obligadas a liquidar sus ingresos en dólares en las ventanillas del Banco Central, para transformarlos en pesos y así comprar los granos a los productores. Ese gran ingreso de divisas, desde la gran crisis de 2001, es el que permite luego a las autoridades económicas operar según las políticas de turno para elegir el tipo de cambio más óptimo a sus intereses políticos. En general, más allá de su signo, la mayor parte de las gestiones económicas han decidido “atrasarlo” para frenar la inflación y fomentar el consumo.
El gobierno de Javier Milei, en este contexto histórico, tuvo un gran año en materia de ingreso de agro-divisas. Esos 31.335 millones de dólares que entraron por las exportaciones de granos y subproductos (el principal es la harina de soja) representaron un ingreso adicional de 6.250 millones de dólares en comparación con 2024, lo que significa un 25% de incremento. Las buenas cosechas y una serie de mecanismos ideados por el ministro Luis Caputo para anticipar las liquidaciones colaboraron a este resultado.
Solo Alberto Fernández, en una mirada histórica, tuvo liquidaciones superiores a la actual, con 32.807.933.377 dólares en el año 2021 y el récord de 40.438.170.941 dólares de 2022. En ambos casos, los altos precios internacionales de los commodities fueron determinantes para esos excelentes resultados. Luego vino la sequía de 2022/23 y la liquidación de divisas se derrumbó a solo 19.74 millones de dólares, una de las más bajas de todo el ciclo. En 2024, finalmente, se liquidaron 25.090 millones.
Así que Milei y Caputo, en materia de desempeño productivo y exportador, no tienen demasiados motivos para quejase sino todo lo contrario: han tenido cantidad suficiente de divisas para operar a su antojo en los mercados cambiarios y podrían haber acumulado reservas -como les pedía el FMI- llegado el caso.

Ciara-CEC, que agrupa a una quincena de grandes exportadoras, precisaron que en diciembre solamente el sector inyectó 1.015 millones de dólares. Ese flujo fue “un 33% mayor en relación al mes de noviembre de 2025”, se destacó. El mes pasado las divisas habían caído fuerte por el régimen especial de retenciones 0% por 48 horas de fines de septiembre, pensado justamente para conseguir el adelanto de 7.000 millones de divisas en pocos días.
“El mes de diciembre se caracterizó por el inicio de los embarques de trigo y cebada así como por la continuidad de las exportaciones de soja y productos industrializados de la soja derivados del régimen especial del Decreto 682/2025 (suspensión temporal de derechos de exportación). El ingreso de divisas del mes es el resultado del anticipo de las mismas en septiembre”, se explicó en el comunicado de los agroexportadores.





